Philip Trent y el caso Trent
"¿Qué podía significar el estado de agitación de Bryan Fairman? ¿Por qué su amigo, por lo general estrictamente circunspecto, parecía y actuaba como un hombre desmoralizado y desesperado?"
Fragmento de Philip Trent y el caso Trent de E. C. BentleyTras el éxito que tuvo la publicación de El último caso de Philip Trent (reseña), Ediciones Siruela apuesta por la continuación que su autor, E. C. Bentley, escribió veintitrés años después: Philip Trent y el caso Trent.
A pesar del tiempo que pasó entre un volumen y el otro, apenas habrán pasado unos pocos años en la propia historia. Trent sigue siendo un pintor acomodado y felizmente casado, con la particular habilidad de acabar siempre involucrado en la investigación de algún crimen.
En esta ocasión, igual que en el primer caso que lo hizo célebre, un millonario es hallado muerto por su criado por un tiro. Se trata del Randolph, un rico hombre de negocios muy conocido por su filantropía y sus innumerables obras de caridad. El inspector Bligh es puesto al mando del caso, un policía con el que Trent tiene una magnífica relación. Sin embargo, lo que llevara a Trent a verse involucrado en la investigación es que él fue una de las últimas personas en ver con vida al fallecido, el cual lo había contratado para que le pintara un retrato. Aunque las sospechas no sobrevuelan en principio sobre él, Trent sentirá mucha curiosidad por el crimen del magnate, un hombre con claroscuros y más posibles enemigos de los imaginados.
Es curioso que su protagonista no haya cambiado un ápice, como si ese período de veintitrés años entre ambas novelas jamás hubiese existido. Trent sigue siendo el mismo y el caso conserva la misma frescura e intriga que el primero, a pesar de repetir en el sexo y clase social de la víctima, así como en el arma del crimen: una pistola.
A la policía enseguida le queda claro que Randolph no tenía intenciones de morir pronto, quedándole tantos años por delante. Su falta de previsiones para el día que ya no estuviera pone en grave peligro la continuidad de sus obras benéficas, pero ¿a quién beneficiaría algo así?; su disputa y reciente despido de uno de los psiquiatras de su sanatorio, levanta sospechas hacia dicho médico, más aún tras su extraño comportamiento la noche del crimen; un criado con antencedentes poco fiable, así como cierto asunto amoroso que Trent guarda en secreto a la policía y que afectaba al fallecido; son algunos de los hilos de los que la policía tendrá que tirar. Sin embargo, este caso no será nada sencillo y las apariencias, más que nunca, serán engañosas.
Recordaros que su autor E. C. Bentley creó a su personaje Trent como contraposición al perfil habitual de los detectives en este tipo de obras. Bentley estaba cansado del éxito rotundo e inteligencia desmedidas de grandes personajes como Sherlock Holmes o Hércules Poirot. Así que cuando uno lee una de las investigaciones de Trent, aunque como lectores nunca dudamos de su inteligencia y conocimiento, sí que lo hacemos de sus deducciones, pero quién sabe, tal vez en esta ocasión sea distinto o ¿no?.
Philip Trent y el caso Trent de E. C. Bentley es una novela policíaca que poco a poco nos va sumergiendo en un fascinante crimen donde nada es lo que parece y en el que Trent deberá descubrir la verdad a toda costa o, si no, un posible inocente podría cargar con las culpas. Una lectura a la altura de su predecerosa y sumamente recomendable. ¡Mil gracias a Ediciones Siruela por el ejemplar!
Como ya viene siendo habitual, os animo a no perderos el resto de títulos de esta magnífica colección:
- Un hombre muerto(reseña) y Un asesino en escena (reseña) de Ngaio Marsh.
- Una dirección equivocada (reseña) de Elizabeth Daly.
- Misterio en blanco (reseña) de J. Jefferson Farjeon.
- La muerte espera en Herons Park (reseña) de Christianna Brand.
- Muerte de un aviador (reseña) de Christopher St. John Sprigg.
- Muerte en la rectoría (reseña) y ¡Paren las máquinas! (reseña) de Michel Innes.
- El último caso de Philip Trent(reseña) de E. C. Bentley.
- Detectives victorianas (reseña) de VV.AA.
- Los mejores casos de Max Carrados (reseña) de Ernest Bramah.
- Asesinato en el laberinto (reseña) de J. J. Conington .
Argumento: Quizá por casualidad o por obra del destino, el artista y detective aficionado Philip Trent se ve envuelto en la muerte del filántropo James Randolph, pues tras recibir el encargo de pintar su retrato, ha sido la última persona, aparte del asesino, en verlo con vida. Pero este es solo uno de los varios hilos que conectan a Trent con el suceso: su querido inspector Bligh está a cargo del caso y, además, otro viejo amigo suyo lo deja perplejo al confesarse culpable del crimen. La desaparición de una actriz y otros dos asesinatos añadirán aún más misterio a un laberinto de elaboradas intrigas que pondrán a prueba las capacidades deductivas del siempre inquieto y perspicaz protagonista.
Hubo que aguardar veintitrés años desde la aparición de El último caso de Philip Trent (1913), uno de los clásicos de la ficción detectivesca más famosos de todos los tiempos, para que esta segunda novela de Bentley, escrita en colaboración con H. Warner Allen, viera la luz. La espera, sin duda alguna, mereció sobradamente la pena.
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