Estudió letras que adorna con numerosos viajes a través del mundo.
Empezó a escribir historias para sus dos hijas. Uno de sus primeros textos, Cuando era lobo, ilustrado por Sacha Poliakova es publicado en 2003 y otros títulos van a seguir. En 2004 publicó Princesas olvidadas o desconocidas, ilustrado por Rébecca Dautremer que se hace un gran éxito comercial; un año más tarde por Semillas de Cabañas, ilustrado por Eric Puybaret.
Philippe Lechermeier también publicó varios cuentos, en los cuales aborda universos variados.