Ahora que no se puede salir de casa quizás se nos apetecen más esos sabores que nos quedan más alejados. Te paras a pensar más en la libertad y por consiguiente en los viajes que has hecho.
Uno de mis lugares favoritos en el mundo es Nueva York. No por nada en especial sino por toda esa mezcla de culturas, cosas, arqutectura, globalización pero a la par individualismo egoista.
Me resulta curioso ver a la gente en traje con deporttivas para recorrer grandes distancias más comodamente... ese tipo de cosas son las que me enamoran de esa ciudad
Eso, y la cantidad de restaurantes. En Nueva York puedes ir a comer a cualquier parte del mundo!
Durante los 15 días que pasamos allí nos volvimos asiduos al "after work-happy hour" de un bar de deportes pequeñito pero con una grandísima variedad de cervezas. El @shortysnyc de Hell's Kitchen, el barrio donde nos hospedamos.
Ese lugar era como un pequeño universo paralelo.
Fue justo en ese bar donde probamos uno de los mejores manjares del planeta. Un simple bocadillo a fin de cuentas pero con una explosión de sabores que nos hizo adictos. El "Philly Cheesesteak" un bocadillo típico de Filadelfia consistente en mucha carne y mucho queso, a mí no me hace falta más!
Así que en estos días de estar obligatoriamente en casa he querido trasportarnos a aquellas tardes de cervezas y partidos en aquel pequeño bar de la 9th Av. entre la 41st y la 42nd St. ¿Lo visitamos juntos?
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