Phonebloks, la revolución de los esbozos

Por Cooliflower

Al mirar Phonebloks se piensa en la sencillez, en lo esquemático, que es el esqueleto de la vida. En aportar poco, pero de manera más justificada. Por ejemplo: si ahorrásemos palabras, la gramática, escasa y brillante, valdría sus sílabas en oro; los “sí” serían grandiosos, los “no” sinceros. El verbo “querer” se conjugaría dos veces al año -para qué más-. Se anularían los “porqués” y dormiríamos sin miedo a soñar. Y soñaríamos, mejor despiertos, muy despiertos, sin temer despertar.

Si viviéramos de ingeniosos esbozos a vuelapluma, en vez de construir cachivaches magnificentes y recién obsoletos, valoraríamos los “ahora sí”, los dibujos sobre una servilleta, las ideas fugaces que vuelan por el cerebro sin tiempo a formular deseos. Si creyéramos lo increíble, lograríamos lo imposible.

De un esbozo, de un esquema, de una “simple” idea se ha lanzado un proyecto de proyecto: Phonebloks parte de la construcción de una plataforma móvil física con módulos intercambiables. Se trataría de una base actualizable y personalizable, al gusto del usuario. En vez de cambiar de móvil cada pocos meses, se podrían hacer “upgrades” rápidos y económicos. Lo mismo se amplía la capacidad de la batería, se aumenta la velocidad del procesador… o se incorpora una lente mejorada.