Que te pique un arácnido no es algo muy agradable que digamos; y menos aún si se trata de una tarántula venenosa, por lo que toda precaución es poca a la hora de viajar a través de las selvas tropicales.
Pues bien, resulta que existe una especie, concretamente la Phoneutria nigriventer, que además de tener un potente veneno, capaz de matar 20 ratones con el líquido de una sola “mordida”, tiene un curioso efecto secundario en los humanos: provoca erecciones que pueden durar hasta cuatro horas.
Este curioso efecto es provocado por la toxina Tx2-6, un componente que ya tiene patas arriba a varios laboratorios farmacéuticos brasileños que andan en la búsqueda de un fármaco eficaz contra la disfunción eréctil.
Es una especie bastante temida en los barcos bananeros y en los puertos tropicales, lugares donde se pueden encontrar en relativa abundancia, ya que las toxinas de su picadura, más allá de ponerte como Nacho Vidal un sábado por la noche, pueden provocar serios problemas en la coordinación muscular, con la consecuente insuficiencia pulmonar, que puede resultar mortal.