Max Cohen es un matemático empeñado en despejar una ecuación que demostrará que el caos responde a un orden, o patrón. Debido a la investigación se encierra en su apartamento y rara vez sale a la calle; cuando lo hace evita el contacto con otros humanos. Sin quererlo se ve inmerso en una trama de conspiración, pues dos grupos radicales pretenden apoderarse del resultado de la investigación.
La cinta es del director Darren Aronofsky, quien en varios de sus trabajos ha demostrado que lo interesa penetrar y explicar las partes oscuras de la mente. En “PI”, el personaje principal se obsesiona al grado de llegar a perder el sentido de la realidad.
Aronofsky realiza un filme estridente, de contenido visual estrambótico, casi rozando lo caótico; pero da muestras de saber lo que hace, porque el resultado, aunque ambiguo, tiene coherencia. Los puntos de contacto con “Black Swan” son interesantes.
Calificación 7/10