Pianistas con alma

Publicado el 10 noviembre 2013 por Agustin @TecleaTeCrea
No quiero entrar demasiado en terreno metafísico ni hablar del corazón y de sentimientos, que tienen su propio lenguaje, su especial manera de presentarse y evolucionar pero, aviso :)  mi intención hoy es hablar sobre qué hay más allá de la epidermis de los sonidos de los pianistas. 
A veces voy a conciertos que me conmueven mucho y me transforman, son aquellos que recuerdo el resto de mi vida y me aportaron "algo". He ido, sin embargo, a demasiados conciertos en los que he visto y oído como el/la pianista se lucía, se servía de la música, mostraba dotes, enseñaba trabajo, horas, habilidades y poco mas. Un ejercicio circense o pirotécnico, con mis respetos a estos mundos artísticos, alejado de la esencia de un arte tan elevado como es la música. 
No voy a dar nombres, aunque hay muchos, y hasta muy famosos, sólo decir que están ahí por azares, por contactos, por disponer de un padrino, etc... E igualmente que si todo lo que consumes durante un año es hamburguesa no se podría decir que estas nutrido, aunque   alimentado, estos "pianistas", quizá es mejor llamarlos "pisateclas", ;) no tienen mensaje que transmitir a su auditorio, pues su música suele ser un reflejo de su interior insustancial, insulso... Puede incluso que ofrezcan un producto muy "acabado" y hasta que imiten una manera de tocar "expresiva", que copien la dinámica de las emociones, los sentimientos... Puro piano "basura", apariencia comestible, de rápida ingesta auditiva y cero contenido. 
Muchos han ganado concursos importantes, otros no, pues abundan, como los establecimientos pseudo culinarios... Ya han creado escuela y unos se apoyan en otros, cómo no defender un medio de vida, aunque se encuentre vacío, aunque sólo vendan  estructuras de palitroque. Son pianistas que no son capaces de auto-expresarse en muchos casos, como no dominan la lengua de la música, solamente reproducen, copian o imitan lo que otros han hecho; cuando hablo de pianistas creativos nunca me refiero a pianistas que sepan componer, sino que sepan transcender el papel! 
He escuchado demasiados discursos musicales sin contenido, palabras que no dicen nada al oyente, construcciones aprendidas, como muchos improvisadores que expulsan, por no decir vomitan, constantemente formulas melódicas de otros aprendidas, mecanizadas, aplican notas aquí, allá y acullá creando frases sin ton ni son, sin esencia, sin sentido, sin pasar por su interior, por su propia alma, pianistas con mucha tecnica, con mucho cómo pero sin un qué!!!