Durante las vacaciones de verano, es importante disfrutar del tiempo con su familia y amigos. Por eso es preciso que, en caso de que se encuentre en un destino vacacional cerca del océano, sepa exactamente qué hacer si algún niño sufre una picadura de medusa, para que nada arruine su tiempo libre.
La presencia de medusas en el océano no es algo que ningún adulto pueda controlar, y es importante que usted sepa que las medusas no atacan por placer.
Pero sí está a su alcance el estar informado acerca de los peligros en los que se puede encontrar si un niño sufre una picadura de medusa y cómo evitar y reaccionar en una situación de ésta clase.
Es importante saber qué hacer si un niño sufre una picadura de medusa bajo su cuidado durante sus vacaciones de verano.
Las picaduras de medusas no suelen tener consecuencias graves, pero siempre existen ciertas excepciones, puesto que ciertas personas son alérgicas al veneno de éste animal marino. Los síntomas más comunes son: ardor y dolor (los dos más inmediatos), inflamación, enrojecimiento y, en ciertas ocasiones, sangrado. Si mientras sus hijos o niños a su cuidado se encuentran en el mar y alguno presenta alguno de estos síntomas, lo más probable es que ésta sea la situación. Por lo tanto, si un niño sufre una picadura de medusa el primer paso a seguir es limpiar la zona del cuerpo afectada con una solución fisiológica o agua salada, pero jamás con agua dulce, ya que ésta puede rasgar las células urticantes.
Una vez limpia la zona donde se encuentra la picadura, es preciso asegurarse de que no quede ninguna parte del tentáculo sobre la piel (si hubiese algún resto, retirarlo con pinzas, siempre teniendo cuidado de no toque su piel), y a continuación se deberá aplicar hielo envuelto en un paño o toalla sobre la superficie afectada. Además, si un niño sufre una picadura de medusa, es recomendable darle alguna clase de antihistamínico (medicación para alergias) para disminuir la reacción, y alguna clase de analgésico de venta libre sin receta.
Cuándo acudir al médico en cualquier caso
Si después de que un niño sufre una picadura y, después de haber llevado a cabo los pasos mencionados anteriormente, el niño continúa sintiendo un dolor muy intenso o su estado empeora, no dude en acudir al centro médico u hospital más cercano, para asegurarse de que el niño no esté sufriendo una fuerte reacción alérgica.
Además, es de suma importancia que antes de llevar a los niños al océano, usted y los demás adultos responsables recuerden explicarles que, si bien las medusas tienen una apariencia atractiva para los pequeños, el simple contacto con una genera una reacción muy dolorosa y molesta (sobre todo si un niño sufre una picadura de medusa, hay una mayor posibilidad de que experimente calambres musculares, sensación de opresión en el pecho y dificultad respiratoria), y que si ven una en el mar, no deben intentar tocarla, sino simplemente salir del agua hasta que no hay más evidencia de su presencia.