Pícaros... azafrán, aceite de argán y otras hierbas

Por Cocinamarroqui

Adivina, adivinanza...

Siempre he pensado, que si se apilasen, todas las especias, alfombras, teteras, babuchas y artesanías varias, que encontramos por las calles en Marruecos, seguro, conseguiríamos una montaña, más alta que el mismismo Everest.Bajo la percepción que tienen, no solo los marroquíes  sino generalmente los africanos, sobre la competencia, no es de extrañar encontrar en la misma calle a cientos de mercaderes, vendiendo o intentándolo,  los mismos productos. Eso, en parte, tiene una explicación y no es otra que el "savoir faire" del comerciante.Pero hoy, hablaremos de otras cosas.Ayer, planteábamos en FB un adivinanza. ¿Que es eso que aparece en la fotografía? evidentemente, la primera reacción, al unisono, fue una: azafrán.

Muchas fueron las respuestas, incluso, de productos que un servidor tuvo que buscarlos en el google, la hostia la de hierbas que hay sobre la tierra...

Pues no, no es azafrán ¿o si? al menos, hay quien lo compra como tal.No daremos más rodeos. El producto en cuestión, no es más que bigotes (pelos) de mazorca de maíz. ¡Oh!... pues sí, ¡Oh!Esos bigotes, previamente secados, cortados, humedecidos y coloreados con algún aditivo colorante alimenticio, son mezclados, en una proporción que el pícaro vendedor creerá oportuno, con azafrán auténtico.Después, vendrá todo aquel ritual, en el que el vendedor, con bascula de precisión, nos contará, con los signos del dolar en los ojos ($$$) al más puro estilo Tio Gilito, aquello de...- Esto más caro que el hachis...7 euros el gramo ¿cuántos kilos te pongo?  -risas por ambas partes- primer calidad, de Telouine, mejor que el de La Mancha...Naturalmente, no todos los comerciantes utilizan esas técnicas, ni con las especias, ni con la artesanía, pero de haberlos ahílos.Marruecos, tiene especias autóctonas de mucha calidad, una de ellas el azafrán. No seré yo quien diga si es mejor o peor que cualquier otro de otra procedencia, entre otras cosas, porque ya hay quien dictamina esas calidades y porque un servidor, conoce sobre azafrán, lo mismo que la mayoría de mortales, tan es así, que más de una tajine he cocinado con bigotes de mazorca de maíz.

El visitante, ávido de chollo y con guía turística en ristre, donde explica las técnicas del regateo, sueña con aquello de "los duros a cuatro pesetas" y, naturalmente, eso no existe. Bien, el regateo sí, pero no hay ni formulas magistrales, ni guías para regatear, con  alguien que lo hace cien veces al día, durante toda su vida y con técnicas que pasan de padres a hijos y que ahora se retroalimentan de comentarios como este por internet.Con la artesanía, sucede exactamente lo mismo. ¿Hay buena artesanía? naturalmente que sí, la mejor de África, me atrevería decir, pero... hay que pagarla. Otro tema, será, que paguemos gato por liebre, refrán muy español por cierto.¿Hablamos del Argán?
Grandes mitos (curiosamente tiene las mismas letras que timos) y leyendas, sobre ese aceite.Señoras y Señores, Ladies and Gentlemen, ante todos ustedes... el aceite de argán.

Hace apenas una década  el precio del aceite de argán, en el Imperio de los Sentidos, no sobrepasaba los dos euros/litro, aún así, eso suponía un lujo, una locura diría yo, para la mayoría de marroquíes.

Hace tan solo un año, momento en el que algún iluminado, de un país donde tienen lo mejor del mundo mundial, decidió convertirlo en el aceite más caro del mundo, se pagaron de una cosecha determinada, la friolera de cien euros (sí oíste bien 100 €) por litro.

El uso de ese aceite, es ancestral, más aún el árbol que produce los frutos con el que se elabora. Pero, a partir de ahí, grandes mitos (recuerda, tiene las mismas letras que timos) y leyendas, nacen alrededor de ese aceite, el más caro del mundo mundial.

Si buscamos por la red, podemos leer perlitas como estas:

* El oro del desierto

* El aceite de la eterna juventud
* El oro de Marruecos
* El aceite de los beduinos del sahara
* El árbol de los milagros
* El aceite de la Mil y una noches...

Si la búsqueda la hacemos en francés, las perlitas se multiplican por mil.

El arganier, que es el árbol de donde se extraen una especie de nueces con las que se se elabora ese "oro liquido", nace y crece solo en una zona muy determinada de Marruecos, esta, dista mucho del desierto, es más, no encontrarás un solo arganier en el desierto, ni naturalmente en ninguna zona que no sea esa, es decir, en el suroeste del país, en terrenos que van desde Essaouira hasta Tiznit. Por lo tanto, la primera perlita de "oro del desierto", va a ser que no. Incluso en muchas botellas que se comercializan por Europa, podemos ver en las etiquetas, palmeras, dromedarios, dunas y minaretes que jamas he visto en este país.

Hablemos de producciones

Para obtener veinte litros de aceite de argán, necesitaremos unos cuarenta kilos de nueces limpias, que habremos conseguido después de cosechar unos 800 kilos en bruto. Para conseguir esa cantidad, necesitaremos una hectárea de tierra (en casos extraordinarios), donde araganiers centenarios, se tocan unos a otros. De todas maneras, se estipula una hectárea por cada litro de argán, esa sería la media.

No puedo remediarlo y instintivamente  me acuerdo una vez más de la metáfora del Everest. Recurrimos a las matemáticas,  una simple regla de tres. Apilamos todo el argán que se vende en Marruecos,  recolectamos todo lo que se vende por internet, lo apilamos , todos los productos cosméticos  jabones, geles, "champuses", etc, lo apilamos... dos Everest para tan solo unos miles de hectáreas, que es la única zona de cultivo que ocupa ese oro liquido. ¿Milagro?

Llamadme mal pensado, pero hay unos bigotes de mazorca de maíz, también para el argán, pero en este caso a cien euracos el litro. Pero eso y esta vez con receta, lo dejaremos para otro día. Os sorprenderán los efectos, en vuestra piel y cabello y seréis jóvenes eternamente. Prometo deleitaros con la receta del "otro argán".

Para acabar, no discutiré sus propiedades, su sabor o las recetas que se hacen con este aceite, todo sea dicho de paso, no apto para freír o cocinar a altas temperaturas. Lo que si está claro, es que debemos partir de la base, que ese árbol  no requiere de ningún cuidado, ni riego, no tiene enfermedades y que durante muchos años, sus ramas han servido más que para fabricar aceite, como combustible. El producto final, lo elaboran "Cooperativas de Mujeres" (otro gancho) con salarios que todos conocemos o podemos imaginar... algo no cuadra.

El oro liquido, todos sabemos cual es. 

¿Es exquisito? personalmente, pienso que sí, que lo es, pero intervienen muchos factores. No seré yo quien compre argán a cien euros litro, vamos, ni a la mitad de la mitad, simplemente porque no lo vale, ni tan siquiera el puro, si es que en la actualidad existe. 

Siempre nos quedará el Vega Sicilia...

¡ULTIMA HORA!

Según me cuentan, este año, los chumbos, los famosos higos chumbos, han subido de precio de forma espectacular. Hace ya unos años, otro iluminado, decidió hacer un aceite con las semillas del fruto, acaparando toda la producción y que según cuentan, es la rehostia, sirve para todo, desde el cáncer al acné, pasando por arrugas y malestares del botox. Otro chollo vamos. Mientras, los lugareños, pagarán el chumbo a unos centimillos más caro o deberán comprar fármacos para aliviar sus diarreas, para lo que, todo sea dicho de paso, el chumbo, es mano de santo como ya comentaba hace siglos, el mismísimo Marco Polo.

¿Es el fin de ciclo del argán?