Luego de tomar las imágenes seguimos camino para la ciudad y no los volví a ver ese día. Retorné al sitio dos días más tarde y los hallé muertos, es muy probable que murieran el mismo día que los vimos, pude observar sus cuerpos deshidratados y con larvas de moscas en su interior retorciéndose debajo de su piel. Es factible que por el estado del nido el día del hallazgo, algo inclinado y un poco endeble sus padres los hayan abandonado. Había sido construido entre los tallos de dos luceras (Pluchea sagittalis) a baja altura.
La especie de los pichones fue identificada por Martín de la Peña y son de corbatita común (Sporophila caerulescens)