El joven Vargas Llosa
Me he alegrado mucho de que le den el Premio Nobel de Literatura al escritor Mario Vargas Llosa. Independientemente de su pensamiento político, me parece un intelectual de primera, uno de los grandes creadores del "Boom" de la Literatura Hispanoamericana de los años sesenta y setenta. Yo siempre me quedaré con la primera obra que leí de él, Los Cachorros, y con su personaje Pichula Cuellar. Recuerdo esta gran novela de mis tiempos de adolescente, impresionado por aquella castración física del personaje. Era, para entonces, aquella España de Franco de finales de los sesenta, una crítica impresionante a la presión que la sociedad ejerce sobre el individuo diferente y me gustó. Es verdad que luego cuando don Mario se metió en política me sentí un poco defraudado, así como su antagonía con otro gran Nobel, el escritor colombiano García Márquez. Pero esa es otra historia, además quiero recordar que Vargas Llosa fue el presidente de la Comisión Investigadora del Caso Uchuraccay, cuya misión era aclarar el asesinato de ocho periodistas que habían viajado a la aldea para investigar anteriores masacres en Huaychao, en las que sospechaban que podían estar involucrados elementos de las Fuerzas Armadas del Perú, uno de esos periodistas era Eduardo Piniella. Pero, repito, esa es otra historia. Enhorabuena a Mario Vargas Llosa.