A estas alturas del juego, Hawks ya era un maestro reconocido y experimentado, y aquí -en las escasas pero explosivas escenas de acción, en los vivaces diálogos, en el manejo de las típicas rivalidades de su héroes y villanos- demuestra toda la dimensión de su talento. Río Bravo es el punto más alto de muchos de los involucrados en la cinta y una pieza maestra del género. Un filme excepcional que hay que volver a ver de vez en cuando, para recordar de qué se trata el buen cine.
A estas alturas del juego, Hawks ya era un maestro reconocido y experimentado, y aquí -en las escasas pero explosivas escenas de acción, en los vivaces diálogos, en el manejo de las típicas rivalidades de su héroes y villanos- demuestra toda la dimensión de su talento. Río Bravo es el punto más alto de muchos de los involucrados en la cinta y una pieza maestra del género. Un filme excepcional que hay que volver a ver de vez en cuando, para recordar de qué se trata el buen cine.