Articulo publicado en el Blog viajero de ReservasdeCoches.com
En varias ciudades existe la teoría de que si tocas una parte en concreto de alguna estatua tendrás suerte, prosperidad, regresarás algún día a la ciudad o encontrarás el amor verdadero. Es un planteamiento muy poco científico, poco fiable, pero por el típico ‘por si acaso’ todos nos lanzamos de cabeza a tocar las estatuas.
Con este planteamiento inicial hoy no podíamos hablar de otra cosa que no fuera algo como el Porcellino de Florencia. Se trata de uno de los ciudadanos más ilustres de esta ciudad italiana, y es que no hay visitante que se vaya sin visitarlo.
El Porcellino de Florencia es un jabalí de bronce que se encuentra en una de las partes más transitadas de la ciudad, en el Mercato Nuovo. No obstante, es tal la popularidad del jabalí que se le conoce tradicionalmente como el Mercato del Porcellino.
¿La función del Porcellino? Es una fuente, aunque personalmente me interesa más su faceta más mágica. Se dice que quien toca el morro del Porcellino volverá alguna vez a Florencia. Y, según parece, son muchos los que quieren volver dado el estado de desgaste del hocico. Pero no sólo eso, los italianos también creen que conceden deseos.
¿Cómo conseguir que el Porcellino te conceda un deseo? Se ha de frotar una moneda con la palma de la mano por la nariz del jabalí. Al soltarla, ésta debe caer por debajo de la reja, hacia un pequeño pozo donde se van acumulando todas las monedas.
Eso sí, también has de saber que el Porcellino que puedes ver y tocar no es más que una copia. El Porcellino de Florencia original se encuentra bien guardado en la Galería de los Uffizi.
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Fotografía – Flickr
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