El Gobierno aún tiene pendiente la puesta en marcha de una consulta a las comunidades mapuches de la provincia como paso previo a la sanción de una ley que regule el conocimiento y el apoyo estatal a las prácticas de medicina ancestral.
Por esa razón, el diputado del bloque Nuevo Encuentro-Frente Grande, Eduardo Fuentes, hizo saber al gobernador que de no realizar la consulta iría en contra de una norma que la Legislatura sancionó el año pasado y que concede un plazo de 360 días al Ejecutivo provincial para materializarla.
Fuentes dijo a este diario que la regulación del ejercicio de las prácticas que realizan los denominados curanderos mapuches es una "necesidad urgente" para beneficio, tanto de quienes la realizan, como la de las personas que acuden a sus servicios.
Sólo en Neuquén capital hay 15 machis o curanderas que atienden a peñis (miembros de las comunidades originarias). En casi todos los casos tienen que hacerlo en forma reservada para evitar denuncias por prácticas ilegales de la medicina.
A instancias del defensor del Pueblo, Ricardo Riva, un grupo de apoyo de quienes ejercen los saberes ancestrales mapuches mantuvo reuniones con autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia para encontrarle una solución al tema, pero hasta tanto no se realice la consulta, recordó el legislador Fuentes, no se podrá avanzar en la regulación de la actividad.
Próximamente será inaugurado el Centro de Salud Intercultural Rangiñ Kien en Ruca Choroi, pero para muchos mapuches les resultará complicado desplazarse hasta ese paraje cordillerano cercano a Aluminé para recibir atención.
Fabián Gancedo, ex director del Hospital de Aluminé y miembro de la Comisión de Seguimiento del Centro de Salud Intercultural, señaló que el funcionamiento de Rangiñ Kien no está condicionado a la consulta, pero advirtió que no hacerla "sería incumplir con una ley de la provincia".
La norma se sancionó en diciembre del año pasado. Desde la Legislatura, el bloque Nuevo Encuentro-Frente Grande pide que la consulta no se demore.