Pie de trinchera

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Se llama Pie de Trinchera. Y lleva ese nombre porque se describió por primera vez durante la Primera Guerra Mundial (la Gran Guerra, aunque luego llegara la Segunda con más del triple de muertos para discutirle el apelativo) entre los soldados que pasaban el invierno en trincheras anegadas de agua. La humedad y el frío persistentes les ablandaban la piel, causando heridas que se infectaban y con mucha frecuencia la gangrena aparecía y requería la amputación del miembro afectado. Tampoco ayudaban la mala nutrición y la deshidratación. Pie de Trinchera. La Guerra y tal. La Gran Guerra, ni más ni menos.

Cien años después, aquí al lado, a tiro de piedra en el mismo Mediterráneo estamos en pleno revival. Todas las modas vuelven. Y en Europa, tan modernos que somos, nos hemos empeñado en que vuelvan TODAS. También el Pie de Trinchera. Vale que no son soldados, sino aquellos que huyen de las bombas. Pero ahí están. Heridas blandas y supurantes en plan retro vintage old-fashioned. Incómodo y muy doloroso.

Y yo sé de lo que hablo. El otro día mismo me quedé sin calcetines limpios y aunque puse una lavadora de urgencia y la tendí, la miserable humedad de esta ciudad no los secó a tiempo. Tuve que irme al curro con los pies húmedos. Encima me llevé una bronca de mi novia (la típica y tópica falta de previsión masculina, esto es así) y estuvimos un día sin hablarnos. Así que entiendo un poquito de guerras también. Sé que no se puede permitir, que algo hay que hacer, que quien esté al mando de todo esto tiene que ponerse manos a la obra, es inadmisible. Pero yo ya he hecho mi parte: acabo de encargar una secadora. Llega mañana. Querían traerla a finales de mes, pero me he puesto firme.

Con respecto a lo otro. Triste. Alguien que pueda tendría que estar haciendo algo. Es inaceptable.

Twitter: @pmarsupia

*A lo mejor, solo a lo mejor, y mientras tanto, aunque sea desde la distancia, también podamos ir haciendo algo nosotros. Aunque solo sea, ahora que parece que se acerca otra fiesta de la democracia, recordar cómo están tratando nuestros gobernantes esos pies de trinchera y tenerlo en cuenta. Y más:

Mi música, tu refugio

UNICEF

– ACNUR

– Cruz Roja

Save the Children

– CEA(R)

OXFAM Intermón

– Médicos sin Fronteras

– Ayuda a Refugiados Sirios Elche

Amnistía Internacional

MOAS

Programa Mundial de Alimentos

– Y levantar la voz, quejarse, no olvidar, repetir y repetir y repetir que son seres humanos que dependen de nosotros, que mueren huyendo de la muerte; volver a levantar la voz, no dejar de recordar, repetir y repetir y repetir que es inadmisible, que estamos aquí para ellos y van a pasar porque tienen que pasar. Repetir y repetir y repetir que no puede volver a pasar y no va a volver a pasar. Y volver a repetirlo. Y recordar.