Poca gente sabe que en Argentina se hacen muchísimos trabajos de animación para las compañías más grandes del mundo. Basta con recorrer el sitio web de Hook Up, por ejemplo, para comprobar que la mayoría de los dibujos animados que pasan por la tele están hechos aquí. Me refiero a los anuncios y publicidades de Cartoon Network, Disney Channel, MTV…
En lo personal, aún me maravillo cuando Dani me cuenta que tuvo que dibujar a Bugs Bunny o a Batman. Pero el mayor anhelo de cualquier dibujante es crear, no trabajar con personajes de terceros. De ahí la intención de Taguató Animación de convertirse en vidriera de ideas nuevas con la misma calidad que las producciones internacionales, entre otras cosas, porque las hacen las mismas personas”.
Segura y apasionada suena Victoria cuando se refiere a la productora que integra su hermano Daniel y al primer corto que escribieron juntos, y que él también animó y dirigió. “Todos los proyectos de Taguató son personales pero Piedra, papel y robot es el más íntimo porque está ambientado en nuestro barrio de la niñez, Villa Ballester (de ahí el cameo de un colectivo 237), y porque les hace varios guiños a nuestros familiares y amigos. Por ejemplo, el señor del balero es nuestro abuelo Arsenio, dibujado con el pulóver que solía usar, y la alusión al T.E.G, nuestro juego de mesa favorito”.
Amigos y parientes colaboraron con sugerencias varias o prestando sus voces. “Hasta la música es original”, destaca Victoria antes de explicar que “al tanguito con cuerdas y kazoo lo compusieron conocidos de mi hermano”.