Esta piedra preciosa es una variedad de Berilo, un mineral formado por átomos de Silicio, Oxígeno, Berilio y Aluminio. Además, esta gema contiene átomos de Hierro, lo que le proporciona su característico color azul verdoso.
De hecho, antes de utilizarla en joyería, esta piedra se calienta a temperaturas superiores a los 700ºC para que su coloración se torne lo más azulada posible, ya que de ese modo tiene mayor valor en el mercado.
Es una gema apreciada en joyería porque su dureza de 7,5 permite manipularla muy bien para formar prismas de formas diversas, siempre con estructura interna hexagonal.
Esta piedra ha sido talismán de numerosas culturas antiguas, sobre todo para asegurar el regreso de los marineros a puerto.
Próximamente hablaremos del Rubí, ¡No te lo pierdas!