Piel de naranjas para producir etanol

Por Energiaeficiente

Científicos de la Universidad de Florida Central en Estados Unidos han desarrollado una vía para producir etanol a partir de productos de desecho como las pieles de naranja y los periódicos. Las características del nuevo método se publican en la revista ‘Plant Biotechnology Journal’.

Según sus creadores, liderados por Henry Daniell, el método es más ecológico y más barato que los existentes en la actualidad para los vehículos que circulan con un combustible más limpio y su objetivo es convertir la gasolina en un combustible secundario. El método puede aplicarse a varios productos no alimentarios, incluyendo la caña de azúcar, mijo y paja.

La técnica emplea combinaciones de enzimas derivadas de plantas para descomponer las pieles de naranja y otros materiales de desecho en azúcar, que luego se fermenta en etanol. El almidón de maíz ahora se fermenta y convierte en etanol pero el etanol derivado del maíz produce más emisiones de gases efecto invernadero que la gasolina. El etanol desarrollado ahora por los científicos produce muchas menos emisiones de gas invernadero que la gasolina o la electricidad.

Los autores explican que existe también una abundancia de productos de desecho que podrían utilizarse sin reducir el suministro de alimentos mundial o elevando los precios de los alimentos. Sólo en Florida, los investigadores señalan que con las pieles de naranja que se desechan se podrían producir 757 millones de litros de etanol al año.

Aunque los investigadores señalan que será necesario realizar más investigación antes de que los descubrimientos puedan trasladarse del laboratorio al mercado, otros científicos que realizan investigaciones sobre combustibles biológicos describen los resultados iniciales como prometedores.

Según el producto de desecho utilizado, se necesita una combinación específica de más de 10 enzimas para transformar la biomasa en azúcar y finalmente en etanol. Las pieles de naranja necesitan más de la enzima pectinasa, mientras que los desechos de madera requieren más de la xilanasa. Todas las enzimas que emplean los investigadores se encuentran en la naturaleza y están creadas por una variedad de especies microbianas, incluyendo bacterias y hongos.

Los científicos utilizaron genes de hongos de descomposición de la madera o bacterias y produjeron enzimas en plantas de tabaco. La producción de estas enzimas en el tabaco en vez de versiones sintéticas fabricadas podría reducir el coste de producción en unas mil veces, lo que podría reducir de forma significativa el coste de producir etanol. Los investigadores eligieron el tabaco porque no es un cultivo de alimentos, produce grandes cantidades de energía por acre y este uso alternativo podría disminuir su consumo para tabaco.

Fuente:   Europa Press