Hoy me he levantado y he decido inaugurar una nueva sección en Armas de Mujer. Se llama “Cosmética Casera” y en ella pretendo contaros los experimentos que hago con mi piel con algunos productos que tenemos habitualmente en la despensa. Seguramente much@s de vosotr@s ya habréis probado algún truquito casero, pero yo voy a ir experimentado con algunos consejos de las abuelas y os contaré si, a mi juicio, funcionan o no funcionan.
Para empezar voy a hablaros de una de las mascarillas que más utilicé durante mi adolescencia: la mascarilla de yogur. Esta mascarilla la elaboraba mi madre cuando yo apenas era una niña y nos la aplicábamos juntas. Era un momento especial al que años después también se unieron mi hermana, mi prima, mi tía, mi abuela… Se trataba de mucho más que un ritual de belleza, pues conseguía que las mujeres de la familia disfrutáramos de un rato sólo para nosotras, por lo que lo recuerdo de una manera muy entrañable. Pero, lo más importante, dejaba nuestra piel luminosa, limpia e hidratada.Preparación de la mascarilla: Batir un yogur natural (nosotros usábamos de la marca Danone), añadirle una cucharadita de miel y echarle unas gotitas de limón. Así de simple.
Aplicación: • Lavar la piel con agua caliente para dilatar un poco el poro. De este modo, la mascarilla podrá limpiarlos mucho mejor. • Colocar una capa generosa de la mascarilla por todo el rostro y cuello y dejar actuar durante 15-20 minutos. • Retirar la mezcla con tissues y terminar de limpiar la piel con agua fría para cerrar el poro otra vez. Resultados:Los poros se limpian y la piel queda hidratada y luminosa. A mí me fascina hacérmela de vez en cuando.Un truco: Si además de limpiar el poro e hidratar la piel quieres realizarte un peeling para arrastrar más impurezas, añade al yogur una cucharada de azúcar moreno. Aplícate la mascarilla, déjala actuar y, antes de retirarla, realízate un masaje para que el grano del azúcar elimine todas las células muertas de tu rostro. Recomendación: Todos los ingredientes de esta mascarilla son completamente naturales y no tendrían por qué generar ningún tipo de reacción alérgica ni siquiera a las pieles más sensibles. Sin embargo, lo ideal es aplicarse un poco de la mezcla en el dorso de la muñeca y dejarla actuar unos minutos para comprobar que efectivamente no produce ningún efecto negativo sobre la piel.