¡Menudo problema! Los granitos y los brillos de la piel no son cosa fácil. Nos cuesta disimularlos y encima el maquillaje no siempre juega a nuestro favor. Como todo en la vida, tenemos que cuidar mucho nuestra piel. Igual que utilizamos la hidratante adecuada, el maquillaje también debe serlo y no podemos utilizar cualquier producto.
Antes de maquillarte, prepara tu piel. Límpiala a fondo con un gel adecuado y utiliza una buena crema hidratante para pieles grasas.
El producto básico que no puede faltar en tu neceser de maquillaje es un corrector del tono de piel para poder disimular las rojeces que los granitos producen en la piel. En segundo lugar, utiliza un maquillaje libre de aceite, alcohol e ingredientes como el oxicloruro de bismuto y la dimeticona, que pueden causar pigmentación y tapar los poros.
Hazte con un maquillaje que contenga dióxido de titanio (un ingrediente natural que ayuda a proteger la piel de los daños causados por el sol); cerecite (ayuda a reducir los poros) y óxido de zinc (actúa como un antiinflamatorio).
Por suerte, el mercado de la cosmética ha avanzado mucho así que puedes elegir tanto maquillaje líquido como en polvo. Especialmente, busca un tono mate, si no quieres que tu cara brille. ¡Ah! Y no olvides los polvos compactos. Claves para que tu piel no brille.
Respecto al colorete, mejor en polvo que en crema, al igual que las sombras de ojos.
A lo largo del día, no tenemos más remedio que retocarnos. Para empezar, porque cuando comemos, las glándulas de nuestro cuerpo se activan y los poros se abren. De ahí que parezca que estamos mal maquilladas. También pueden usar una tiras antibrillos para mejorar tu aspecto a lo largo del día.
A pesar de tener en cuenta todos estos cuidados, alegra esa cara. Las pieles grasas tienen la suerte de envejecer más tarde, así que no sabrás qué es tener arrugas hasta que no seas una verdadera ancianita. ¿A que no está tan mal?!!