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Hoy te ayudaremos a descubrir de forma muy sencilla si tus piernas son perfectas... o casi. No penséis que estamos empeñados en sacaros defectillos, sino que, como siempre os decimos, la primera regla básica para sacarse partido es conocer cómo es nuestro cuerpo.
Si ya has comprobado en anteriores post si estás bien proporcionada, si tienes las piernas cortas, poco pecho o las pantorrillas gruesas, ahora podrás hacer la prueba con tus piernas.
Se dice que unas piernas son perfectas si al unirlas, se tocan en los tobillos, la cara interna de las pantorrillas y, muy ligeramente, en la zona de las rodillas y los muslos.
¿Ya te has puesto de pie para comprobarlo?
Si los resultados no son los esperados, no desesperes, pocas son las afortunadas que pueden pasar la prueba con un diez. En cualquier caso, tengas o no las piernas de infarto, no está de más recordar que también la forma de caminar influye en la imagen que proyectamos: camina erguida, con la cabeza alta, los pasos uniformes (ni pisando huevos, ni con zancadas de leñador) y anda con los pies rectos.
La forma de moverse, de caminar o de comportarse, son ingredientes del estilo en muchos casos, tan importantes o más que la ropa que llevamos puesta.