a basto pa' cremas jajaja
Como sufro bastante de piernas cansadas (y como soy una suavona en ese sentido, para que negarlo), suelo mantener una buena hidratación de los pies en el invierno. No obstante esto no evita que, en cuanto empiezan el calor y las sandalias, la sequedad del lugar donde vivo e incluso la cantidad de polvo, arena y tierra que hay por la zona donde camino, se me resequen los pies y a la que me descuido, aparecen esas feas grietas en los talones. Por este motivo, hoy quería hacer un repaso rápido de los productos que uso, de las costumbres que tengo, y de como me gusta lucir los pies en esta época...
1. Cuidados generales. Son sencillos, pero efectivos y se pueden resumir en dos pasos:
- Mantener la hidratación óptima todo el año. Lo cual consigo, básicamente, gracias a un truco: siempre tengo un bote de hidratante en la mesita de noche. Muchas veces utilizo un producto específico para los pies pero otras veces uso otro recurso: cuando me canso de una hidratante corporal o de manos porque se me hace pesada o porque simplemente aparece un resto por el baño, lo pongo allí y al tumbarme, cansada de todo el día, a la vez que me hidrato los pies (y me doy gustito), voy gastando ese producto que estaba a riesgo de estropearse.
Otra pamplina que hacemos a menudo, pero que es agradable y surge efecto es hacer un "sesenta y nueve de pies". Que nadie se escandalice, que no os voy a desvelar aquí ningún detalle escabroso de mi vida en pareja: simplemente nos ponemos uno al derecho, otro con los pies en la cabecera y nos masajeamos mutuamente. Es agradable, cariñoso y mejora sin duda el aspecto de los pies, así que ya saben ;)
- Cuidar las uñas: Afortunadamente no son conflictivas. No tienen a encarnarse ni nada por el estilo (esto es doloroso y sufrido para mucha gente). No obstante, intento siempre limarlas de manera que no queden muy cuadradas pero tampoco en redondo, ya saben que de esta forma evitamos posibles problemas con su crecimiento. En el caso de los pies suelo utilizar una lima de esas más gruesas de cartón duro, me resulta más cómoda y rápida que la de cristal y como siempre las uñas de los pies suelen ser más duras que las de las manos, no me da problemas.En invierno no las suelo pintar, reconozco que me da pereza ya que no voy a lucirlas, y en verano aplico una base protectora, el color que me apetezca y un poco de brillo.
Como ven, es una rutina sencilla, pero les aseguro que es fácil de cumplir y efectiva a un tiempo.
2. Un producto para cuidar en profundidad.
- ¿En qué consisten?¿Cómo se usan?
- ¿Son efectivos? ¿Qué características tienen?
En verano soy usuaria básica de tres tipos de zapatos...
- Sandalias planas:
Y si me da tiempo de conjuntarlas con una pedicura en los tonos de los adornos, más mona queda!!
- Cuñas:
Pese a que confieso que cuando empezaron a ponerse de moda, no me llamaban la atención en absoluto, caí rendida a su comodidad y sobre todo, a su estilo coqueto. Uso muchísimo estas a las que les veo un aire muy cincuentero que me encanta...
- Tacones; muy discretos:
Eso sí, con las uñas lo más cortas posible: no soporto a esas famosas que llevan "garras" para hacerse la francesa!! jajaja
Por eso me encantan mis dos pares de sandalias de "más vestir", que ya han salido varias veces en los outfits de este blog: son bonitas y elegantes, sencillas, combinables...y sobre todo, cómodas. Aqui tienen unas blancas con tachuelas al as que también doy mucho juego. Como ven, el taconcito es muy prudente, pero "viste" lo justo.
¿Y ustedes, como cuidan sus pies?¿Conocían los calcetines de Iroha? ¿Qué tipo de zapato suelen usar más en verano? BESOS!!