Nuestra autora Pilar Baumeister se anima a publicar con viveLibro un libro de poemas en el que hace un repaso por toda su vida a través de la poesía. Pilar no sabe decirnos exactamente de cuándo le viene esta afición por la escritura, quizás desde hace que aprendió en la escuela. Me escondí pero grité para que me oyesen no es su primera producción poética. Nuestra autora domina varios idiomas y muchos de sus poemarios están escritos no solo en castellano sino también en alemán.
En este último, Pilar escribe sus poemas con la intención de que además de ser leídos en algún momento fuesen representados en un teatro por varias actrices ya que muchos de ellos recogen nombres de diosas romanas.
Os dejamos con la entrevista a nuestra autora donde ella misma nos cuenta muchos detalles acerca de este nuevo poemario.
viveLibro (V): Comenzaste a escribir desde muy joven, ¿de dónde surgió esa pasión por la escritura?
Pilar Baumeinster (PB): Creo que no sabía expresarme muy bien oralmente. Era tímida y de pocas palabras. En cambio, si tenía algo de tiempo para pensar una frase y analizar una situación, entonces sí que me encontraba más contenta con mi forma de expresión. Me gustaba también mucho leer y la consecuencia es que uno desea igualmente escribir, ser activo y crear algo. La pintura me estaba vedada; con la música no lo intenté casi y no tenía un gran don, aunque adoro escuchar algunas clases de música. La escritura se ha convertido en una costumbre crónica para mí, me ha ayudado en momentos difíciles y además el escribir contribuye a que nos volvamos más analíticos y receptivos. Creo que si pasase mucho tiempo sin crear algo, me volvería superficial, maquinal y vacía.
V: Como persona bilingüe, ¿utilizas indistintamente cada lengua o hay ciertos estilos poéticos que piden a gritos ser escritos en una lengua determinada?
PB: Sé de algunos autores que en efecto sólo pueden escribir poesía en la lengua materna y prosa en la nueva de adopción. Para mí, sin embargo, sucede indistintamente. Ambas están dentro de mí con la misma intensidad.
V: Aunque suene tópico, ¿crees que el hecho de ser invidente te ha permitido desarrollar un mundo interior más rico?
PB: Tal vez sí. He concentrado todas mis fuerzas en analizar y empatizar profundamente con el interior de las otras personas, para poder describirlo: sus estados de ánimo, crisis, ilusiones, ambientes en que se mueven, las cosas que se dicen entre sí, en fin, todo lo que sienten a través de la vida. La descripción del exterior es menos importante para mí. Las relaciones humanas y la repercusión psicológica de cada contacto o de la soledad me absorben totalmente. Pero el ser invidente fue sólo una circunstancia más. Quizás si hubiese visto, habría también elegido la literatura psicológica, que busca siempre lo que hay dentro, los motores internos, los verdaderos motivos de cada acción.
V: ¿Qué diferencia a Me escondí pero gritaba para que me oyesen de tu producción poética anterior?
PB: Mi primer libro de poemas que escribí aún en España, entre los 16 y los 20 años, creo, ya se llamaba: “Estados interiores”. Pero, naturalmente, mi libro de ahora es muy distinto, mucho más amplio y variado, pues abarca tantísimas fases de mi existencia, más de 35 años: toda mi época en Alemania, mis viajes a diversos países: Latinoamérica, Rusia, China y casi toda Europa, mis trabajos varios como telefonista, profesora, traductora, etc. todas mis experiencias muy grandes de pérdida, recuperación, de amor, de muerte y esperanzas. Generalmente, más que poesía escribo relatos y novela, con muchos diálogos, reflexiones y poca acción, sólo la necesaria para seguir el desarrollo psicológico de cada personaje.
V: El poemario tiene un subtítulo muy interesante Poemas de Minerva y otras voces, ¿por qué decidiste utilizar a las diosas del panteón romano para dar voz a tus poemas?
PB: Quisiera que mis poemas fueran representados (o leídos) en un teatro por varias actrices. Esto haría mi obra más universal y variada, con la participación de diversas voces y no sólo de la mía. Pensé en las Diosas romanas, porque están tan cerca de nuestra civilización española y porque cada una de las Diosas representa un carácter ya establecido, con el que nos identificamos enseguida. Así los poemas de amor son leídos por Venus, los filosóficos y reflexivos por Minerva. los que hablan de los invidentes (y tengo varios sobre este tema) por Justicia, que lleva los ojos vendados. Y hay otras más como la del nacimiento, la del crecimiento, la de la paz y las nueve musas del Arte.
V: ¿Cuál es el hilo conductor de Me escondí pero gritaba para que me oyesen?
PB: Con todas esas voces diversas me fue posible esconderme y al mismo tiempo gritarlo todo, que es lo que hace cada artista cuando expresa algo muy hondo. El hilo conductor son esos dos actos aparentemente contradictorios, gritar y al mismo tiempo esconderse, para no ser visto inmediatamente, tomar voces y figuras muy diversas, para expresar lo más íntimo.
V: ¿Qué les dirías a los lectores para animarles a leer Me escondí pero gritaba para que me oyesen?
PB: Estos poemas son para ti, si te interesas por Alemania especialmente, por una española invidente entre dos países desde que se casó con Oskar Baumeister, si te interesas por las figuras femeninas, la mujer en fin, representada aquí por las Diosas de Roma; si te interesas por la poesía moderna en general, el esconderse y gritar al mismo tiempo de los que escriben.