Érase una vez, una cajita con diez cacahuetes.
Son de cosecha propia .Ya se han secado y próximamente, van a tostarse en una sartén con sal pero…me he topado con esto y ahora estoy indecisa… ¿Los pinto en plan navideño o me los como?
Los Rollos de cartón de papel higiénico se reivindican.
Es uno de los cartones más tristes del planeta. No vive en un lugar demasiado agradable. Lo que tiene que aguantar el pobre rollo (o cilindro, que no se me ofenda)…Pero los tiempos están cambiando. Reciclar se está convirtiendo en un estilo de vida y, de repente, el rollo de cartón del papel higiénico se ha convertido en un elemento preciado…Hay que guardarlos para después hacer unas estrellitas o…
O…Una corona de navidad…
Las pinzas también están contentas. Hacen algo más que aguantar , de una pinza, la colada… Reconvertidas en adornos navideños
Y en corona (cuelga-felicitaciones-en-papel, si aún os llegan…)
Esta píldora, como siempre, me gana por su simplicidad.
Estrella con cuatro clavos y un lazo.
Mira que parece fácil. Este año, lo voy a intentar…
Esta idea de arbolito de navidad me ha encantado. En una casa, frente al mar, ganaría aún más… ; – )
Y: ¡Copos de nieve! Dan para mucho.
Como deco…
Una preciosa ilustración de Vlad Studio. El título Dónde nacen los copos de nieve.
Y al hilo del “Copo de Nieve”… (esto también es de cosecha propia. I am sorry…)
Para acabar, una bici navideña. Diseñada con los colores corporativos de la navidad. To Dess.