Pastillas congeladas llenas de materia fecal (caca, para entendernos) podrían ser usadas dentro de muy poco como tratamiento estrella para combatir el Clostridium difficile, una especie bacteriana relacionada con enfermedades como la colitis seudomembranosa que afecta el cólon y que es causante, solo en los Estados Unidos, de 14,000 muertes al año. Hasta la fecha, y dada su resistencia a los antibióticos convencionales, las infecciones por Clostridium difficile han sido tratadas, debido a su extrema resistencia a los antibióticos, por medio de una técnica muy original: el trasplante de microbiota fecal, o lo que es lo mismo, la aportación de heces de un sujeto sano a uno enfermo utilizando para ello técnicas molestas e invasivas como una colonoscopia o una sonda nasogástrica. Estas técnicas tradicionales no están exentas de complicaciones por lo que esta nueva técnica de administración de la microbiota fecal, evita significativamente las complicaciones y molestias a los pacientes.