La guía Lonely Planet de Estados Unidos, dice que el Pilgrim House es el único hostal en Memphis. Y es cierto. De resto, uno se puede encontrar con las grandes cadenas de hoteles a precios carísimos, o una gran cantidad de moteles apostados a las afueras de la ciudad. Si se tiene un carro, cosa que me parece indispensable en una ciudad como Memphis, decidir dónde alojarse no debería ser problema alguno. Pero los viajero de a pie, como yo, nos toca -quizá- hacer caso a la guía y reservar en ese único hostal que está un poco alejado del downtown, pero que pinta lo suficientemente bien como para no dudar en quedarnos allí algunos días.
El Pilgrim House me hizo sentir como en casa. Está ubicado en un conjunto de edificios que, antiguamente, era una iglesia. Es normal que a sus alrededores se hagan actividades religiosas o que uno se despierte con el ensayo del coro al otro lado de la ventana, pero lo cierto es que es un lugar cómodo, bonito y tranquilo para pasar los días en la ciudad.
Para poder entrar hay que ingresar un código que el staff te da previamente por correo o teléfono. Una vez arriba, todo se vuelve cobijo. La recepción está junto a la cocina y el comedor, un espacio amplio que da chance para que varios cocinen al mismo tiempo sin atropellarse. Al lado, una biblioteca con sofás y poltronas cómodas para sentarse a leer o distraerse con algún juego de mesa de los muchos que tienen allí. Luego, los cuartos, que pueden ser privados para dos personas, o compartidos entre cuatro, seis, ocho o diez viajeros. Las habitaciones no tienen llave, siempre están abiertas, pero hay lockers a nuestra disposición (en caso de querer usar alguno, deben pedir la contraseña de seguridad) El hostal tiene cuatro baños privados con sus duchas, y cuatro duchas más, pero compartidas. De repente, una sala para estar, rodeada de bicicletas que puedes alquilar por 15$ al día. En el Pilgrim House saben que el sistema de transporte de Memphis es lento y a veces, poco frecuente, por lo que tienen las bicicletas como el más amigable de los desplazamientos.
Mi tarea del primer día
Por 25$ la noche (mayo 2015) te ofrecen lencería, toallas, wifi y desayuno (de 9 a 11am) que puedes preparar tú mismo con las mezclas que el staff hace para waffles y panquecas. Hay neveras en las que podemos guardar la comida debidamente etiquetada y eso sí, para conservar la armonía y cuidado del hostal, cada día asignan al viajero una tarea. Cada mañana, en una mesa del pasillo, cada quien debe buscar una tarjeta con su nombre para saber cuál es la tarea y realizarla antes que finalice el día. Puede ser regar las plantas de la cocina, limpiar las mesas del comedor, barrer la habitación, limpiar la tostadora, etc. Nada que quite más de cinco minutos. Eso me parece divertido y responsable. Me demuestra que un lugar puede ser económico, pero conservarse limpio y en buen estado.
El staff del Pilgrim House es muy amable. Se esmeran en explicar las direcciones y contarte lo que puedes hacer en Memphis. Es uno de los hostales que más me ha gustado. En serio.