- Papel de plata
- Escayola (un saquito cuesta céntimos en cualquier droguería)
- Una dremmel, o en su defecto punzones (opcional)
- Lija de agua
- Betún de Judea (opcional, en droguerías y tiendas de manualidades)
- Pigmentos (opcional, se encuentran por saquitos en tiendas especializadas de arte y restauración)
- Arena
- Césped artificial
Este es el modelo que Morguez pretendía copiar: una vieja ranchera Chevrolet de la marca Maisto, que ya había envejecido para nuestra campaña de zombis. Al lado tenemos una lámina de papel de plata, suficiente como para envolver el coche.
Paso 1: Envolvemos el coche con el papel de plata empezando por la parte superior, procurando no rasgarlo y amoldándolo a la forma del vehículo. Cuantas menos arrugas creemos más fiel será la forma, y aunque luego podemos corregirlo así nos ahorraremos trabajo extra. Para darle un aspecto más ruinoso Morguez le retiró previamente los neumáticos.
Paso 2: Abrimos el "paquete" por la parte inferior y retiramos el coche con cuidado de no alterar la forma del papel de plata, que es el que hará la forma del molde. En un recipiente preparamos la escayola con la consistencia adecuada y la vertemos sobre el molde con cuidado. Cuantas menos burbujas creemos en el proceso, mejor.
Paso 3: Nos aseguramos de que todas las paredes del molde queden bien cubiertas y dejamos que seque por completo. Es posible llenar el molde por completo y hacer una copia maciza, pero de este modo pesa mucho menos (y si lo deseamos luego podremos vaciar las ventanillas).
Paso 4: Retiramos el papel de plata...
...¡y ya tenemos una copia exacta de la ranchera original! O algo parecido... más o menos. Ahora toca pulirla un poco para mejorar el resultado.
Paso 5: Eliminamos todas las rebabas que han quedado en los faldones del vehículo y abrimos los huecos de las ventanillas y los parabrisas. Morguez ha utilizado una dremmel para mayor rapidez y comodidad, pero un punzón y un cutter bien afilado cumplen la misma función. También es el momento de eliminar arrugas demasiado visibles, rellenar algún hueco y lijar con suavidad algunas texturas que no os convenzan ¡Aunque tratándose de un coche ruinoso, cuanto peor, mejor!
Y ya tenemos la copia lista para ser pintada.
Pasos 6 y 7: ¿He dicho alguna vez que Morguez es experto en conseguir grandes resultados con economía de medios? A la hora de pintar aplica una cantidad generosa de betún de Judea como capa base y la pega en una peana.
Como el maletero es poco profundo simula un poco más de profundidad colocando dos mitades de barriles en él y añade un tercer barril tirado en el suelo para dar algo de variedad a la peana. Imprima de nuevo con spray negro y aplica una nueva capa de betún de Judea.
Paso 8: Hora de envejecer el vehículo. Morguez quería conseguir el aspecto de esos vehículos abandonados para siempre que se encuentran en algunos campos y granjas, totalmente comidos por la intemperie, y para ello aplica directamente pigmento naranja óxido y ocre por toda la superficie con un pincel viejo seco. También aplica limadura de grafito (mina de lápiz frotada sobre una lija) sobre algunos puntos para dar algún reflejo metálico.
La ranchera prácticamente lista, con la peana pintada y decorada con césped. Queda retocar algo más el vehículo para apagar los pigmentos y cohesionar los colores, pero puede darse por terminada. ¡Lista para incorporar a nuestra mesa de juego!