Cuando me llegó la novela me desconcertó la portada, si la hubiera tenido que juzgar por ella hubiera jurado que nos encontrábamos ante una novela erótica, y si nos fijamos en el sello de la editorial la encuadra dentro de sello de narrativa.
Una vez leída me he dado cuenta de que realmente tiene un poco de todos los palos, es una novela como mínimo policial cuya trama transcurre principalmente en Valencia, para luego trasladarse a Castellón y su protagonista es Santiago, un policía integro, pero también es una novela intimista, porque en realidad a lo que asistimos es al viaje interior de una mujer y a su transformación en mariposa, a la ruptura con una situación de anulación personal. También es una novela romántica puesto que hay mucho AMOR en ella, de muchos tipos y todos realmente convincentes, muchos han visto también un thriller, aunque yo realmente disienta en esta parte.
Una novela muy completa, que es real como la vida misma sobre todo en el apartado que se desarrolla en Castellón y que tiene de personaje fuerte a Penélope, en la trama que se desarrolla en Valencia la trata de blancas es el tema principal y el personaje fuerte es Santiago, ambos se conocen gracias a una página de contactos, pero los volverá a unir un asesinato en Benicásim que investiga Santiago.
El tema principal de esta novela sin embargo son las relaciones tóxicas. La que vive Penélope con un marido al que no quiere, narcicista y egoísta. Durante veinte años Pénelope ha aguantado la situación, pero ha llegado al límite, se siente invisible incluso para su propia hija que reproduce el comportamiento del padre como si ella solo fuera una mucama, una chacha a la disposición de ambos. Penélope decide dar un cambio a su vida, romper con una vida familiar que no la satisface y la anula y descubrirse a si misma. Pero su nueva vida en una ciudad en la que todos se conocen no será fácil y su pasividad le hará caer de nuevo en relaciones tóxicas y cerrar un poco las puertas al amor
Santiago también vive una relación de insatisfacción con su mujer, en teoría están separados legalment, pero ella tiene problemas con el alcohol, y de vez en cuando vuelve a su vida, él tiene un fuerte sentimiento de culpabilidad porque empezó a beber cuando estuvo destinado en el País Vasco, por la soledad y el miedo que arrastró, y ello le impide cortar por lo sano una relación que le ocasiona muchos problemas.
Ambos personajes crean al final una ficha en una página de contactos y a allí es donde se conocen, y deciden pasar su amistad virtual a la realidad, pero esta historia la tendréis que descubrir vosotros.
Una tercera relación tóxica es la de Magdalena, compañera de trabajo de Penélope, casada con un obseso sexual, al que le gustan todas menos su mujer, un maltratador físico y psicológico, el típico macho alfa. Magdalena será la mujer que aparece muerta en Benicásim junto a otra mujer inconsciente. La historia la podemos ver a diario en cualquier telediario.
Pero lo más original de esta historia es la estructura, nos encontramos con un narrador omnisciente en tercera persona la mayor parte del tiempo, pero a Penélope la descubrimos en primera persona, en un especie de monólogos de gran dureza en los que se intuye que hay un interlocutor, así sabemos como se siente, y porque al final ha tomado la decisión que ha tomado y que dificultades se va encontrando en el camino. Esta parte ralentiza un poco la trama, pero la he disfrutado como una enana, es una especie de espejo en el que se verá reflejada más de una mujer. La autora utiliza un recurso más, el intercambio de correos electrónicos entre Arturo un galerista maduro y Penélope.
Sin embargo no todo es positivo, los personajes están muy estereotipados. Penélope siempre ha sido la misma mujer sin embargo en el trabajo empieza a despertar el recelo de otras mujeres cuando se separa, como si de momento se hubiera convertido en la diosa Afrodita, pero es que también todos los hombres caen rendidos a sus pies, como si de momento se hubiera hecho visible, de esa forma y sin pretenderlo la autora se reproducen acciones machistas que hoy en día están en pleno retroceso, aunque haberlas haylas como las meigas. Arturo, el viejo galerista es también un personaje basado en estereotipos, pero estos más amables es el eterno caballero español.
A pesar de ello es una novela que merece la pena ser leída por la calidad de la prosa, por el mensaje que encierra, por la valentía que demuestra al final la protagonista, por conocer el mundo de la investigación de mafias de trata de blancas, aunque este se toca por encima, encima.
Y como no para todos aquellos que no seáis de la Provincia de Castellón es una buena forma de conocerla, y de enamoraros de ella, a pesar de que los enclaves mencionados son los más turísticos. Os animo a que le deis una oportunidad a esta novela y a esta autora porque merece la pena y aunque sigo sin entender una sinopsis que le da importancia a un asesinato que es secundario en la trama y se produce mediada la novela, la portada si que cobra sentido que se termina de leer, o simplemente con los monólogos de Pénelope, que son canela en rama sobre todo cuando la autora da el golpe de gracia al lector.
Ahhhh y también tenemos golpes de humor en este caso a cargo de una amiga tarambana de Penélope que se ha marcado como misión que encuentre pronto el amor y que la coloca en situaciones comprometidas, pero al lector le arranca una sonrisa.
Espero que con estas pincelada te animes a leer La rebelión de Penélope.