Canciones sobre las que debería estar escribiendo (I), porque me gustan muchísimo y sin embargo no soy capaz de encontrar un segundo para compartirlas como se merecen: “Pink Frost 13“; la reinvención (sí, es lo que parece) de todo un clásico de los neozelandeses The Chills. La canción original data de 1982, en 1984 fue lanzada como sencillo y en seguida se convirtió en paradigma de lo que se vino a denominar el “sonido Dunedin”, con toda aquella historia del sello Flying Nun, etc. El caso es que The Chills anuncian ahora el inicio de su primera gira por tierras norteamericanas, y aprovechando la ocasión sacan algo de artillería, por aquello de hacer ruido: un sencillo, “Deep Belief“, extraído de su exitoso disco de 2018, pero también airean esta adictiva relectura que hicieron en 2013 de su viejo clásico. Muy recomendable puerta de entrada al universo de un grupo menos valorado de lo que debería ser que, cosas de la vida, estos días estoy escuchando muchísimo.