El cineasta italiano Mateo Garrone (Gomorra, Dogman...) nos trae una nueva adaptación a imagen real de Pinocho la clásica novela de Carlo Collodi. Acostumbrados últimamente a la llegada masiva de adaptaciones live action de clásicos de Disney como El Rey León, Aladdin, La Bella y la Bestia o Mulán, la aparición de esta peculiar y original interpretación de Pinocho adquiere un significado mayor en lo que a búsqueda de creatividad se refiere.
Alejada de la intención corporativa e industrial de estos nuevos remakes que traen la marca Disney, el relato de Garrone opta por la fidelidad a la creación original, mostrando un bello, a la vez que oscuro, relato de raíces barrocas y teatrales. Casi como esas barracas que trasportan un espectáculo de un pueblo a otro, esta nueva versión de Pinocho opta por un atractivo visual de profunda riqueza y trabajo plástico. Una recreación donde los aspectos fabulescos y mágicos pasean por la pantalla con la despreocupación imaginativa de un niño pequeño.
Tan ingenuos como Pinocho, nos dejamos guiar por esta historia de moralejas, aprendizajes y crecimiento donde las hadas, la magia y los animales no necesitan su razón de ser, porque son parte del universo que nos confía el autor. Es hermoso ver así, desde los inicios de la película, como el personaje de Gepetto crea de la nada a su hijo de madera y todos lo aceptan con normalidad (y el que no lo acepta es acusado de borracho). Ese mundo al revés que los cuentos y relatos clásicos ofrecen, tiene aquí su bondadosa traslación a la gran pantalla.
Manteniendo la oscuridad del relato original, que la película homónima de Disney ya tenía, Garrone consigue un encanto muy particular en ese espíritu grotesco que algunos de sus episodios respira. Gran parte de este logro viene de la mano de los maquilladores Dalia Colli y Mark Coulier, el peluquero Francesco Pegoretti así como el diseñador de vesturario Massimo Cantini Parrini. Gracias a su espectacular trabajo la película se eleva consiguiendo un grotesco y ambicioso acabado de artesanía visual.
No es de extrañar, por ello, que la película triunfase en los últimos premios David di Donatello (los Goya italianos), donde además de llevarse las estatuillas por los trabajos anteriormente mencionados, también consiguió hacerse con los premios a mejor diseño de producción y a mejores efectos especiales. Unas menciones que terminan de redondear el espectacular diseño de producción que la película respira y que, más allá de posibles feísmos que se le achaquen, confiere el añejo sabor clásico que los artificiales remakes Disney no proporcionan.
A pesar de ello, la película se apega tanto al relato original que no termina de elevar el vuelo, debido a que el aspecto episódico que la novela tiene, no encaja igual de bien en la narrativa cinematográfica que intenta crear Garrone. Quizá por su firmeza y convicción a no cambiar ni una coma, la película acaba navegando por algunos tramos más lineales y fuera de tono que el montaje podía haber evitado.
Sin embargo, es una apuesta arriesgada por parte del director que a algunos podrá no convencer, incluso podrá aburrir, pero a otros les embaucará en un atractivo viaje por su sensación de alargado cuento, de fantasía infantil tan genuina y esperpéntica, como encantadora en su sentimental barroquismo. En definitiva, una muy interesante adaptación (además de más adulta) para los que estén aburridos de tanto acercamiento impostado que ha traído últimamente la famosa casa del ratón.
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- ##check## Lo bueno
- l barroquismo de su apartado visual, que respira a teatro y recoge muy bien la oscuridad y fantasía de su relato clásico.
- ##times## Lo malo
- Que su grado de fidelidad a la historia original le haga tener cierto linealidad a la película. En ocasiones parece estancarse en su devenir narrativo.
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- Ambientación 7.5
- Muy buena, dentro de lo que se busca. Intenta acercarse a un barroquismo y una recreación artesanal que le añade al cuento ese aspecto clásico, triste y enrevesado que tiene.
- Desarrollo de Personajes 7.0
- Sigue paso a paso su relato original. Los acostumbrados al clásico de Disney, echarán de menos un mayor desarrollo de personajes como el Grillo o Gepetto. Por su lado, Pinocho está muy bien desarrollado, al igual que la mayoría de secundarios, como el gato y el lobo, por ejemplo.
- Argumento / Guión 6.5
- Los amantes de la fidelidad a los relatos originales tendrán aquí un encuentro satisfactorio. Por otro lado, su traslación al cine se resiente un poco al tener un ritmo algo lineal y demasiado episódico, más típico de una novela que de un guion cinematográfico que planta su base en una linealidad constante desde el inicio de la película.
- Banda Sonora 7.5
- Muy bella y acorde con el espíritu de cuento y fabulación al que responde Pinocho. Sabe jugar muy bien con su aspecto mágico.
- Entretenimiento 6.5
- A pesar de ser un cuento lleno de moralejas para los más pequeños, esta adaptación ahonda en una adaptación tan fiel que hace que el ritmo de la película se tome su tiempo. No es la adaptación de Pinocho más entretenida, pero no por ello deja de ser profundamente interesante.
- Montaje / Innovación técnica 7.5
- Técnicamente, a pesar de parecer de un barroquismo algo añejo, tiene muchas cualidades artesanales que la hacen brillar. Sus efectos visuales cumplen con creces y el apartado de maquillaje es una absoluta maravilla. A nivel de montaje la historia logra mantener la línea narrativa con firmeza, aunque tenga baches rítmicos.
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- Puntuación Total 7 / 10