Eso de pintar por las paredes es algo que a los peques les encanta! Claro que a los padres no tanto, ver sus pintadas a lapiz, boli o a rotulador por toda la casa no es algo que nos agrade precisamente, y más aún si la pintura no es lavable y al intentar limpiarlo nos llevamos el color.
Pero es tan divertido para los niños... ¿por qué no transformar una pared en una pizarra? Hace poco me llego una iniciativa de la marca de pinturas que me encantó y es precisamente eso, convertir una pared de casa o una parte de ella en una pizarra, preparada ya para pintar con tizas y después limpiarla fácilmente con una esponja o bayeta húmeda. Tendrán su propio rincón para pintar y seguir divirtiéndose, y los papás nos quedaremos más tranquilos de que tendrán ese trocito de pared para pintarrajear todo lo que quieran.
Y no tiene porqué ser sólo una pared, también puedes convertir una mesa de estudio o cualquier lateral de un mueble, lo que se te ocurra, es una pintura que se adapta a cualquier superficie, se seca rápidamente, sin desagradables olores y con la garantía de que puedes limpiarla y dejarla sin ningún rastro de tiza, ¡lista para volver a empezar! En este link tienes un vídeo de un tutorial sobre como pintar una mesa para que veas lo fácil que es.
Yo ya tengo la mía, mi bebé tiene cuatro meses y medio y todavía es pronto para enseñarle a pintar en las paredes pero pronto convertiremos una pared que tenemos en la cocina en una original pizarra, y enseñar a mi peque a pintar todo lo que quiera en la pared!! ;-)
Cuando la tenga hecha, os la enseñaré, si mientras tanto lo hacéis vosotros en casa, no dejéis de enseñárnoslo!!