Llegamos a Baisca a pie desde Arestui siguiendo una ruta circular por el Vall de Baisca (Pallars Sobirà, Lleida). Baisca, visto desde la carretera es un pueblo donde destaca el campanario de la iglesia románica de Sant Serni, construida en el siglo XI. Es una pequeña iglesia de origen románico, de una sola nave y ábside semicircular con cripta en el nivel inferior, que se construyó para salvar el desnivel del terreno.
En su interior se conservan las únicas pinturas románicas in situ de todo el Pirineo. Estas pinturas murales datan del siglo XII y fueron encontradas en 1977 tras el altar barroco. Las pinturas pueden visitarse y se accede por una pequeña puerta puerta camuflada en el altar.
El conjunto de pinturas murales de Baiasca está presidido por un magnífico pantocrátor con mandorla, la parte superior del cual está mutilada. Además está flanqueado con la presencia de varios ángeles en posiciones diferentes. En el nivel inferior, a modo de friso que cubre toda la superficie del ábside aparecen alineadas un conjunto de figuras de gran formato, correspondientes a una sucesión de apóstoles y doctores.
Si pedís la llave en alguna casa del pueblo podréis ver estas pinturas románicas originales ya que la de las otras ermitas del valle están en museos.