Acaba el verano, las vacaciones...(aunque realmente las tengo olvidadas hace tanto tiempo... ). Pero a lo que voy, que lo que más me preocupa no es que se acabe el relax, el buen tiempo, las tardes largas en el parque. Lo que realmente me mantiene alerta son los piojos.
Ya sabéis que no me gustan nada los químicos, y menos ponerlos a diestro y siniestro como campaña para acabar con una plaga, así que me he puesto a buscar información, a hablar con amigas (gracias Yolanda ;)) y descubro que el aceite de árbol del té es fantástico para librarse de los temidos bichitos. No únicamente como remedio una vez que los has cogido, si no como tratamiento preventivo poniendo tres gotitas en el champú cuando laves la cabeza. Lo dejas actuar durante 10 minutos, enjuagas y listo!! Una vez lavado el cabello, puedes poner otras tres gotitas y masajeas el cuero cabelludo. No sólo es fantástico contra los piojos, sino que es un aceite esencial con un increíble efecto antiséptico, actúa contra bacterias, hongos y virus...es antiinflamatorio, desodorante y balsámico, entre otras muchas propiedades.
Eso sí, tienes que tener especial cuidado con evitar el contacto con los ojos, y si esto sucede, debes enjuagar con abundante agua. Como aceite esencial que es, debes tener mucho cuidado en utilizar muy poca cantidad, dos o tres gotas a lo sumo. Y comprueba primero en el dorso de la muñeca, si puede producir algún tipo de reacción alérgica, nunca se sabe...
Y tú, ¿has sufrido ya a los piojos? ¿Nos cuentas si te resultó complicado librarte de ellos?
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