Tras el cierre del tercer trimestre, el mejor sin duda para las compañías aéreas, el presidente de Vueling, Josep Piqué, ha asegurado que la compañía conseguirá presentar a finales de año una cuenta de resultados en positivo, en un contexto económico muy difícil y con el añadido que un gran competidor como es Ryanair ya ha operado un año completo desde el aeropuerto del Prat en Barcelona.
Recordar que en el primer semestre su resultado neto cayó radicalmente perdiendo 19, 59 millones de euros frente al beneficio de 7,12 millones el primer semestre de 2010. Ello se debió, en parte, al fuerte incremento del precio del combustible.
Para Vueling Barcelona es su casa, donde tiene su cuartel general. El hecho que la aerolínea irlandesa decidiera instalarse en la T2 de El Prat, a finales de 2010, ha encendido todas las alertas en la filial de Iberia (45,85% del capital).
Es por ello que busca incrementar su negocio alimentando otras aerolíneas como ya lo ha estado haciendo con Iberia en Madrid y Barcelona. En este sentido hay negociaciones avanzadas con British Airlines, American Airlines y Finnair.
El consejero delegado de Vueling, Alex Cruz, ha afirmado que Vueling "seguirá teniendo el liderazgo" en El Prat y creciendo en el aeropuerto, mientras que otras aerolíneas, como Spanair, han reducido un 6% su capacidad.
Sobre esta compañía Piqué considera “injustificables” las ayudas a Spanair en un momento de recortes y “profundas restricciones presupuestarias”.
A falta de conocer las cuentas del tercer trimestre (se anunciarán el próximo 14 de noviembre), el más importante del año, la posición de tesorería de la compañía sigue siendo sólida, por encima de los 200 millones de euros.
Cruz ha anunciado que se incorporarán tres nuevas aeronaves estos días y en 2012 contarán con media docena de aviones más, todos ellos de la familia de Airbus 320.
Ayer Vueling llegó a cotizar a 5,23 euros la acción, su precio más bajo en los últimos 12 meses, cerrando a 5,35 euros. El pasado febrero tocó los 12 euros. Algunos inversores de referencia se han ido desprendiendo de paquetes accionariales este pasado verano (cerca del 5% del capital) ante la difícil situación del sector que puede atravesar el sector con la posible inclusión en sus cuentas de nuevos costes por derechos de emisiones de CO2 entre 2012 y 2020.
Una evolución similar a la de competidor Ryanair que ha visto como su cotización también ha descendido a lo largo del año pasando de los máximos de 4,225 euros hace 12 meses a los 2,941 euros de agosto. En el día de ayer la acción cerró a 3,314 euros.