Leo mucho y muy rápido. O al menos solía hacerlo, antes de que la meta de mi vida actual se volviera convertirme en FrontEnt en seis meses. Pero bueno, lo dejaré en que leo y en que no soy una persona quisquillosa con el formato. Me gustan los libros en papel tanto como los digitales, por las posibilidades que ofrece cada uno.
Entonces, compro libros en papel y en digital. Pero de este último, también pirateo.
¿O sea que estás a favor del pirateo?, me dirán ustedes. Depende, debería contestarles yo.
Concibo el pirateo en su versión más altruista, la de compartir por la libertad de información. Para alguien que vive en el culo del mundo, es de agradecer que alguien me facilite epubs de libros que quiero leer y que acá llegarán en un tiempo indeterminado después de su lanzamiento en Europa. Y México. Y el resto de Latinoamérica. Y ni eso es garantía de que ese libro en particular (o esa saga) lleguen a Chile.
Por poner un ejemplo: La Selección de Kiera Kass se publicó el 2012, mismo año en que se publicó en español y otros idiomas para Europa. Hubieron otras ediciones por el 2014 y 2015 pero, ¿saben cuándo llego a Chile? ¡¡FEBRERO 2016!! O sea, si yo hubiera querido leer La Selección, habría tenido que esperar todos estos años para poder conseguir el libro (en el caso de no poder comprarlo en el extranjero, cosa que le pasa a mucha gente acá).
También avalo el pirateo en caso de pobreza. Si el libro que quieres leer no está en tu biblioteca local y ya preguntaste si tus amigos lo tienen y te lo pueden prestar y no tienes el dinero para comprarlo, yo piratearía. En digital, por supuesto, por lo de la información libre y blablabla.
Casos en los que me opongo a la piratería: libros piratas impresos. ¿Por qué? Porque si yo pirateo en digital, no le estoy pagando a nadie, por lo tanto, no implica ninguna venta o lucro. Si yo le compro un libro pirata impreso a alguien, significa que ayudo a esa persona a lucrar con algo que no es suyo. Y eventualmente, el dinero que me gaste en ese libro pirata, puedo guardarlo, juntar un poco más y puedo comprarme ese libro que quiero.
Podría decirse también que uso la piratería para decidir. Con tantos libros publicándose a la vez, y con las ganas de leer tantos de ellos, ¿por cuál me decido? Así, los leo en digital, y los que quiero en verdad (que son la mayoría) los pongo en mi lista de POR COMPRAR. Soy más lenta a la hora de comprarlos, pero lo hago.
¿Ustedes piratean o compran todo lo que leen? Y si piratean, ¿lo hacen en físico o digital? ¿y por qué lo hacen?