Su pedido, gracias. Si no tienes un minuto para organizar tus comidas diarias, te puede la tentación de una bolsa de patatas fritas o crees no tienes la fuerza de voluntad necesaria para seguir unos hábitos saludables, apúntate a un servicio de coach nutricional con servicio a domicilio. Ellos te proponen una dieta, lo cocinan para ti y, además, lo envían a casa o al trabajo listo para tomar.
Elige comida japonesa. Cuando salgas a comer fuera opta por lo oriental. Las raciones de los platos son pequeñas, la cantidad de grasa mínima, y nutritivamente, se trata de una comida muy sana. Así que los restaurantes japoneses se convierten en lugares perfectos para hacer una reserva sin desviarte de tu dieta. Elige makis o sushis y acompáñalos de ensalada de algas.
Si comes fuera de casa... No hace falta que abandones los buenos hábitos frente a la carta de un restaurante. La nutricionista Leticia B Carrera afirma que la clave está en elegir platos que no sean demasiado elaborados y que no tengan salsa. Opta por los preparados al horno o a la plancha. Por supuesto, es necesario evitar los fritos, consumir alcohol con moderación y tomar postres ligeros.
Aperitivos saludables. Si te entra hambre entre horas, antes de abrir unas patatas o recurrir a la máquina expendedora del trabajo, llévate tus propios tentempiés. Ladoctora Dennys Ramírez, de Corporal M+C nos propone las mejores opciones como aperitivo: “Tienen que ser encurtidos, tostadas con aceite de oliva, vegetales crudos con salsa de queso, frutos secos o palomitas de maíz hechas en casa. Así evitamos la grasa y las calorías que aportan los snacks tradicionales que tienen una cantidad baja de hidratos de carbono y casi ningún micronutriente”. La variedad es mucha, así que no pases hambre.
Qué llevar en tu lunch box. La nutricionista Clotilde Vázquez –Jefe de la Sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital Ramón y Cajal– recomienda un plato único meditarráneo. Por ejemplo: arroz con verduras y carne o pescado, lentejas, garbanzos, espaguetti con carne picada, patatas guisadas con chirlas... Se pueden cocinar el fin de semana y conservarlos. Junto a una pieza de fruta constituye un menú saciante, nutritivo e hipocalórico.
La compra en el mercado. La tendencia dicta la vuelta a lo natural y tradicional y a valorar los productos de la tierra. Además, es una de las bases de una dieta saludable. Los mejores sitios para encontrar productos frescos como fruta, carne o pescado son los mercados.
Reduce la sal. En el Decálogo de la Alimentacion Saludable que ha emitido recientemente el Hospital San Camilo de Madrid, se recomienda reducir el consumo de sal a menos de 3 a 5 g/día, porque un consumo mayor eleva la presion arterial y hace que se retengan líquidos. Se esconde sobre todo en embutidos, anchoas y alimentos procesados. ¿La solución? Usar sal yodada o sustituirla por especias y hierbas aromáticas que se pueden encontrar, por ejemplo, en webs .
Siempre agua. Agua sí, agua no, cuánta es necesaria o cuándo es demasiada... Frente a semejante mar de dudas la doctora Avelina Acebal, nutricionista y Médico de Familia del Hospital USP San Camilo de Madrid, propone en su Decálogo de la Alimentación Saludable beber entre 1 y 2 litros de agua al día. Sobre todo en verano, ya que está comprobado que perder un 2% de agua supone perder también un 20% de la energía.
Agua depuradora. De esos dos litros de agua recomendados para una dieta saludable, aprovecha para que al menos uno de ellos lleve un suplemento drenante. Si tienes una botella de agua en tu puesto de trabajo, échale un suplemento recomendado por tu nutricionista y aprovecha para limpiar tu organismo mientras te hidratas.
Toma fruta. Clotilde Vázquez, doctora especializada en nutrición, dice que una de las grandes recomendaciones que surgieron para llevar una dieta saludable fue sencilla: tomar fruta. "Si la comes entre horas sacia más. Y no es verdad lo que algunos dicen de que la fruta engorda si se toma después de las comidas", afirmó la doctora.
Zumoterapia. Una de las mejores opciones para picar entre horas es elegir zumos porque son energizantes y dietéticos. Las posibilidades son infinitas.
Mens sana in corpore sano. No infravalores el poder de la mente porque en ella reside un 50% éxito de tu dieta. La motivación y el estado mental es fundamental para adquirir unos hábitos saludables. En Método Thinking entienden que un método de adelgazamiento o de vida sana ha de integrar seguimiento médico, psicológico y una dieta equilibrada y natural y así lo aplican en sus tratamientos.
Para merendar... té o helado. Tómalo verde y rojo porque es un excelente antioxidante y un complemento perfecto para tu dieta. Si eres más golosa y no puedes resistirte a tomar un helado este verano elígelo mejor de hielo y sin cucurucho.
Verde que te quiero verde. Elegir este color como base de la alimentación es una idea que repiten todos los expertos. Recomiendan incrementar la ingesta diaria de frutas, verduras y hortalizas hasta alcanzar, al menos, 400 gramos por día. Esto quiere decir que hay que consumir como mínimo 5 raciones al día de estos alimentos.