Pisto, planifica los menús de la semana

Por Elisa
Para los que tenéis que meteros en la cocina el fin de semana para planificar los menús de toda la semana os va a venir muy bien hacer una buena olla de pisto. Con un buen pisto en vuestro congelador o frigorífico tendréis solucionados unos cuantos platos con muy poco esfuerzo y tiempo, y con la satisfacción de que estáis alimentando a la familia de una manera sana y equilibrada. Os paso mi forma de hacerlo de manera tradicional y debajo os mostraré algunos platos en los que emplearlo. No os asustéis por lo larga que parece la receta, es mas largo contarlo que hacerlo, os lo aseguro.

Ingredientes: aceite de oliva virgen extra 4-5 dientes de ajos (o más, al gusto y según tamaño) 2 cebollas (esta vez usé moradas, pero se puede usar cualquier variedad) 1 pimiento verde (de los de asar, o varios de freír) 1 pimiento rojo (de los de asar) 3-4 zanahorias 1 calabacín grande (o 2 si son mas pequeños) 2 berenjenas 1 kg. de tomates maduros (podemos usar una lata de tomate triturado, buscadla de buena calidad y que no tenga conservantes ni ingredientes raros y poco saludables) sal y pimienta recién molida una rama de tomillo seco (o media cucharadita)

Preparación:
Pelar los ajos, las cebollas y las zanahorias. Lavarlas, laminar los ajos, trocear la cebolla y la zanahoria en daditos. Reservar cada verdura por separado. Lavar los pimientos, si son de asar pelarlos con un pelador de patatas para evitar encontrar pieles (esta forma de pelarlos la aprendí de mi madre que se la vio a Karlos Arguiñano). Si son de freír la piel es mas tierna y casi no se notará nada. Cortar los pimientos también en dados. Lavar los calabacines y berenjenas. Éstos se pueden trocear pelados o con piel, yo prefiero los calabacines sin pelar, y a las berenjenas les quito sólo alguna tira de piel, para que su color oscuro no sea el que predomine en el plato. Hacer una cruz con un cuchillo afilado en la base de los tomates y meterlos en agua hirviendo unos minutos, así la piel de los tomates se desprenderá con facilidad, aunque también se pueden pelar con un pelapatatas si tenemos prisa perdiendo un poco de su carne. Trocear los tomates pelados.

Ya tendremos todos los ingredientes listos. Ya sólo quedará ir sofriéndolos en orden, sin echar una verdura hasta que la anterior no se vea un poco pochada. Para ello empezaremos calentando en una olla un fondo de aceite de oliva virgen extra y sofriendo los ajos laminados. Cuando estén un poco tiernos, no quemados porque amargarían, echamos la cebolla. Seguiremos con las zanahorias. Después los pimientos.
Luego yo añado el calabacín y dejo que pierdan un poco de su agua. Añado las berenjenas y salpimento y condimento con el tomillo para que también se sofría un poco. Por último añado el tomate y dejo cocer todo junto hasta que el tomate haya perdido su agua (normalmente cierro la olla a presión y programo unos 15 minutos). Al abrir la olla, removemos, lo probamos y rectificamos de sal o tomillo si fuera necesario. Y listo para comer!

Notas:
- Aunque al pisto podemos echarle unos dados de patatas para que cuezan al mismo tiempo que el tomate, o ya fritas cuando el resto del pisto esté hecho, yo no suelo cocinar mucho con patatas, por ser un tubérculo con pocos nutrientes y que además no me sienta bien del todo. Además, las patatas, no me gustan como quedan después de descongelarlas, por lo que es mejor evitarlas si vamos a querer congelar unos cuantos botes de pisto. - El éxito de este plato radica en la calidad de las verduras que utilicemos, nos saldrá mucho mas rico con las verduras de temporada que compremos a algún agricultor conocido, o intentar comprar verduras ecológicas, sin pesticidas ni barnices para que tengan mejor aspecto, y con mas cantidad de nutrientes. Os enseño algunas verduritas que pude cultivar el pasado verano:

tomates, berenjenas y calabacines

- Me encanta el sabor que le dan unas hierbas provenzales al pisto, sobre todo el tomillo, lo hacen parecerse mucho al vecino plato francés ratatouille. - Yo recomiendo la congelación para su conservación, aunque también se puede conservar en botes a los que se les haya hecho el vacío. - El orden de hacer el sofrito se puede variar un poco al gusto, aunque lo normal es empezar por las mas duras o las que resulten menos agradables para vuestra familia, cuanto mas tiempo se hagan mejor camufladas estarán al deshacerse mas. También podéis triturar el pisto con la batidora y convertir este plato de verdura en una salsa espesa (a ojos de los niños pasará a ser un simple tomate frito que tanto les encanta, aunque ante nuestros ojos se estén comiendo un plato de vitalidad). - Yo no quito el germen del ajo, se me repite igual con él que sin él y me da pena no aprovechar la parte mas viva, que aunque lo desconozco, estoy segura que concentra la gran parte de los nutrientes que se le atribuyen al ajo.
Usos: - Este pisto nos servirá como salsa para un plato de pasta o de arroz a la cubana, como acompañamiento  de cualquier plato de carne o pescado, o comerlo tal cual con un huevo frito encima, o escaldado o a la plancha, y además nos servirá como base para rellenar unas empanadillas o unos champiñones. Seguro que con un poco de imaginación encontráis otros usos, y seguro que os alegrareis de encontrar un bote de pisto en el congelador cuando estéis buscando algo que os saque de un apuro para hacer el almuerzo.

rellenar unos champiñones gratinados, o añadirle carne picada para un relleno de lasaña, ...


con patatas fritas y huevo o sólo huevo, como base para rellenar una empanada, para salsa de pasta, arroz,...


Seguro que me dais mas ideas de uso, ¿verdad?