El Rey Felipe VI vivió estoico pero claramente incómodo el escaso minuto en el que sonó el himno de España en el Camp Nou, que fue criticado por gran parte de los asistentes a la final.
Las aficiones del Athletic y del Barça se volcaron a lo grande en el momento en el que comenzó a sonar el himno de España, pero no en el buen sentido. Una grandísima mayoría de los más de 95.000 asistentes a la final de la Copa del Rey pitaron sin descanso durante el rato en el que sonó la melodía, ayudados por los más de 10.000 silbatos que organizaciones independentistas habían repartido fuera del estadio momentos antes.
Durante su visita de estado a Francia, Felipe VI y su mujer fueron atendidos por el presidente Hollande, en uno de esos actos, mientras caminaban por las calles de París, varios españoles abuchearon su paso, mostrando la bandera republicana. El rey siempre gozó de especial afecto por los españoles, pero no así su mujer Letizia, quien desde hace 10 años, luego de su boda con el entonces príncipe, ha marcado gran distancia con el pueblo incluso en su condición de plebeya.