A veces, me pregunto por qué no comparto con vosotros esos arranques de nostalgia que sufro algunas noches. Cuando me doy cuenta de que apenas tengo tiempo para jugar, pienso en las maravillas que disfruté siendo una cría y echo en falta volver a esa época. No me importaría comenzar, ahora mismo, una partida al maravilloso Wild Arms, una de las grandes joyas de los JRPG de la añeja PSX que me hizo descubrir que existía vida más allá de Final Fantasy VII, mi primer role playing game y mi eterno favorito.
Pero no creo que ponerme a rejugar le hiciera bien a mi partida a medias de Bravely Default ni a los tantos otros juegos que esperan que los continúe o los empiece. Tras haber dicho esto, siento la mirada acusadora de una edición especial del Tales of Symphonia Chronicles desde mi estantería.
Estoy segura de que, al leer el título de Wild Arms, a muchos os viene a la mente su mítica intro de estilo anime que podía presumir de un tema musical sencillo pero inolvidable. En mi infancia, pasé horas intentando imitar la música del vídeo, pero fue imposible, puesto que soy incapaz de silbar. Finalmente, tuve que conformarme con aprender a tocarla en la flauta dulce. It’s something.
Aquí os dejo la susodicha intro:
¿Habéis jugado a Wild Arms? ¿Echáis de menos algún otro título de vuestra infancia?