INGREDIENTES:
Para la masa:
1/2 vaso de cerveza (125 ml. )
1 cucharilla de miel ( de las de café )
70 grs. de harina de fuerza ( para el poolish )
1 sobre de levadura seca de panadero
1/2 vaso de agua ( 125 ml. )
310 grs. de harina de fuerza
Una pizca de sal
Para el relleno:
Tomate natural triturado (en conserva)
6 lonchas finas de jamón york
2 frankfurts con jamón
Queso emmental rallado
Queso mozarella rallado
champiñones, opcional (en esta ocasión no he puesto)
Orégano
Aceite de oliva
PREPARACIÓN:
Comienza preparando el poolish de la masa. Pon en un bol la cerveza con la miel, los 70 grs. de harina y el sobre de levadura. Remuevelo con una cuchara de madera. Tapa el bol con film y dejalo reposar 1 hora y media.
Cuando pase ese tiempo, incorpora al poolish el agua con la pizca de sal, amasa un poco y ve incorporando el resto de la harina. Cuando se acabe la harina amasa unos diez minutos más, sobre el banco de trabajo, espolvoreado con harina. Haz una bola con la masa y dejala reposar en un bol tapado durante 1 hora más. Sacala, aplastala un poco, para quitarle el aire, enrollala sobre si misma y dejala reposar de nuevo durante otra hora. Ya puedes comenzar a montarla.
Extiende la masa sobre una bandeja de pizza engrasada ligeramente (las bandejas redondas con agujeritos), o en su defecto sobre un papel sulfurizado. Hazle unos bordes alrededor para que el relleno no se derrame durante la cocción. Echa unas 4 cucharadas de tomate, no hace falta mucha cantidad, se trata solo de pintar la masa. Espolvorea queso emmental (cantidad a tu gusto. Yo soy generosa). Reparte por encima las lonchas de jamón york, el frankfurt a rodajas y por último el queso mozarella. Espolvoreala con orégano.
Introducela en el horno a máxima temperatura, 270º, calor arriba y abajo, media altura. Cuando la base de la masa esté crujiente, ya puedes retirarla. Pero, ojo!!! no te despistes, el queso podría quemarse. Si ves que se dora demasiado, tapa la pizza con papel de aluminio y dejale solo calor abajo, hasta que la base este en su punto. (Cada horno es un mundo)
Cuando este lista, retirala y pulverizala ligeramente con aceite de oliva. Ahora solo queda que tus comensales estén preparados, recién hecha y calentita esta de vicio.