INGREDIENTES PARA LA MASA:
200 g de agua.
25 g de levadura fresca de panadería.
50 g de aceite de oliva suave o girasol.
400 g de harina.
1 Cucharadita de sal.
1 Pizca de azúcar.
ELABORACIÓN DE LA MASA EN THERMOMIX:
Verter todos los líquidos, el azúcar y la sal en el vaso. Programar 1', 37º, velocidad 4. Añadir la levadura desmigajada y mezclar unos segundos a velocidad 4. A continuación, incorporamos la harina, mezclar unos segundos en velocidad 4. Después, programar 1' a velocidad Espiga. Retiramos la masa del vaso con las manos un poco mojadas en aceite y formamos una bola que podemos dividir. En casa, solemos sacar de 3 a 4 bases y las congelamos. Como las bolas crecerán, mejor esperar un poco para congelarlas y luego forrarlas con papel film o en bolsas de congelación.
Si no se tiene thermomix, se puede hacer al modo tradicional. Tibiar un poco los líquidos en un recipiente al fuego y añadir el resto poco a poco mientras vamos mezclándolos y finalmente poner un poco de aceite y harina en la mesa de trabajo para mezclar bien y formar la bola. Cuando vayamos a preparar la pizza, sólo necesitamos coger la bola congelada o recién hecha, poner un poco de aceite en la bandeja de horno y estirar bien con un rodillo para que quede bien fina (o hacerlo en la mesa para luego pasar la masa a la bandeja de horno). Otra opción es comprar la base hecha quien pueda comerla.
INGREDIENTES PARA LA PIZZA:
1 Cebolla bien troceada.
1 Zanahoria en trozos pequeños.
150 gramos de calabacín en tacos pequeños.
Sal.
Ajo en polvo.
Aceite de oliva.
2 Latas pequeñas de atún al natural o 1 grande.
1/2 Lata pequeña de maíz dulce.
Queso de oveja en lonchas muy finas para cubrir, cuando no tengo brote de la enfermedad. Habitualmente uso el queso sin lactosa, me sienta mejor.
Elaboración en sartén:
Verter un poco de aceite y dorar la cebolla. Cuando empiece a coger color, añadir la zanahoria. A los 5 minutos, aproximadamente, incorporamos los trozos de calabacín. Y esperamos a que se haga bien. Aderezamos con sal, orégano y ajo en polvo. Tapamos al final del proceso, unos minutos, para que se forme algo de líquido.
Esta es la única forma que tengo para poder comer pizza, elaborando la masa en casa y añadiendo los ingredientes. Parece una tontería pero las pizzas llevan tomate (yo no puedo comerlo), especias (no especifican cuáles, así que es un riesgo), jamón (que ya he comentado que usa como ingredientes leche de vaca y especies sin especificar la mayoría de las veces) y queso (habitualmente de vaca o no se detalla de qué clase). Con lo cual, comprar una pizza precocinada, congelada o elaborada en una pizzería, un riesgo para todos los que nos encontramos limitados alimenticiamente. Así que me inventé esta mezcla de verduras como base que en ocasiones varío y el resto de los ingredientes según me dé pero siempre dentro de lo que puedo. Por ejemplo, en pleno brote no se me ocurre ni por asomo poner queso aunque sea de cabra u oveja puesto que mi aparato digestivo se muestra más sensible, así que lo elimino por completo. Vamos que ni olerlo.
¡Así quedó la pizza! ¡Que les aproveche!
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- Rosa
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- MASAS SALADAS