-para 6 pizzas medianas de base fina-
1 kg de harina . (Puse harina inegral)
1 c/s rasa de sal
2 sobres de levadura de 7 g
1 c/s de azúcar moreno
Hacer un volcán con la harina y la sal sobre una superficie limpia y formar un cráter de 18 cm. Echar la levadura y el azúcar en 650 g de agua tibia y mezclar con un tenedor. Dejar reposar unos minutos y echar la mezcla en el cráter. Con el tenedor, ir incorporando la harina de la parte interior del cráter con un movimiento circular, hasta que se integre toda. Cuando la masa adquiera consistencia, enharinarse las manos y empezar a formar una bola con ella. Trabajar la masa adelante y atrás, usando la mano izquierda para estirarla hacia uno y la derecha para estirarla hacia delante al mismo tiempo. Repetir este proceso 10 min, hasta lograr una masa suave y elástica.
Enharinar la masa por encima, cubrirla con film y dejarla reposar un mínimo de 15 minutos a temperatura ambiente. A continuación, divide la masa en tantas bolas como pizzas quieras hacer, unas 6 bolas serían ideales para esta cantidad de masa.
Para no tener problemas de tiempo, lo ideal es estirar la masa con rodillo de 15 a 30 minutos antes de meterlas en el horno. Estirar con el rodillo, ayudándote de un poco de harina, forma un círculo de medio centímetro de grosor aproximadamente. Pon la masa de la pizza sobre un papel de aluminio engrasado con aceite de oliva y un poco de harina.
La pizza la hice con jamón de York muy picado y la salsa de tomate frito. No le puse queso porque no me gusta.
Precalentar el horno, distribuir los ingredientes de la cobertura y hornea de 7 a 10 minutos a 250º.
**La salsa de tomate
aceite de oliva
1 diente de ajo pelado y cortado en rodajas finas
12 hojas de albahaca fresca
1 lata de 400 g de tomate pera de calidad
sal marina y pimienta negra
Calentar una sartén con un chorro de aceite y sofreír el ajo en rodajas. Cuando esté dorado, añadir la mitad de la albahaca y los tomates. Salpimentar. Sofreír todo unos 20 min, hasta obtener una salsa suave. Reservar.