Una cena que tiene mucho éxito entre los niños (y entre los mayores) es la pizza. Y de vez en cuando se les da el capricho. El "problema" que tengo yo, y repito, YO, es que no me gusta el queso, y al final , el día de la pizza acabo comiendo cualquier cosa que pillo en la nevera.Hasta que he encontrado la pizza perfecta, la que no lleva cebolla, la provenzal. Ahora tengo que lidiar para que el resto de la familia coma las anchoas y las aceitunas negras, pero ese es otro cantar. Está buenísima, y como supongo que habrá muchas familias que no tengan problemas con estos dos ingredientes, os muestro la receta.
Ingredientes
Base de hojaldre (se debería con base de pizza, pero no me gusta la que venden hecha y la mía la tengo que mejorar todavía)Aceite de oliva2 cebollas 1 cucharadita de azúcar1 lata de anchoas en aceite escurridasAceitunas negras sin hueso
Se caliente el aceite en una sartén y se echan las cebollas cortadas en juliana finitas. Se fríen a fuego suave hasta que queden transparentes y blanditas. Salpimentar, agregar el azúcar y dejar enfriar.Se precalienta el horno a 220º. Extendemos la masa de hojaldre, esparcimos la cebolla por toda la superficie, y añadimos las anchoas y las aceitunas. Metemos al horno durante 20 minutos o hasta que veamos que está doradita.¡Buen provecho!