Pizza Tatin de Berenjenas

Por Pequemona
Creo que la pizza es uno de los platos más deliciosos de la gastronomía italiana pero me da pena que se la incluya injustamente dentro de la comida "fast food" por culpa de ciertas franquicias. Al contrario de lo que muchos creen, es uno de los alimentos más completos, pues permite combinar hidratos de carbono, proteínas y verduras en un solo plato. Si nos vamos a lo económico, es también ideal para todos los bolsillos y además podemos aprovechar esos ingredientes sueltos que solemos tener por la nevera, y es que la pizza lo admite todo, bueno, mejor dicho casi todo, que también he visto verdaderos atentados contra ella (y ya es difícil, pero los hay).Y al igual que defiendo que la pasta no engorda, la pizza tampoco pero tenemos la mala costumbre de comernos media pizza familiar cuando en realidad deberíamos tomar tan sólo una porción. Síii, sé que está tan buena que es difícil resistirse pero entonces no culpéis a la pizza de vuestros kilos de más y de vuestra falta de voluntad y la próxima vez pensadlo dos veces antes de repetir y coger solo otro trocito o si no haced como nosotros y acompañadla de una ensalada verde para evitar tentaciones. Y con este post, no sólo pretendo lavar la imagen de la pizza sino también animaros a prepararla en casa. Hoy en día es muy fácil encontrar bases de pizza frescas en cualquier super y de muy buena calidad, y se preparan en un abrir y cerrar de ojos, y lo que es mejor, la cocina apenas se mancha, así que ya no tenéis excusa para no hacer vuestras propias pizzas caseras, vuestro monedero y sobre todo vuestro cuerpo os lo agradecerán.La pizza que hoy os traigo es una versión salada de la tarta tatín de manzana, en la que se elabora primero el relleno y por último se añade la base para terminar de cocinarse en el horno. El resultado es espectacular y taaaan rico que ha costado resistirse a ese segundo trocito del pecado. Espero que os guste.
PIZZA TATIN DE BERENJENAS
Para 1 pizza (4-6 personas)1 base de pizza fresca; 3 berenjenas pequeñas;1 cebolla grande; 20 tomates cherry;10 hojas de albahaca fresca; Salmón ahumado en dados (opcional);1 vasito de queso Cottage, requesón o ricotta;Sal;Sal Gorda; Pimienta Negra molida; Aceite de oliva;1 cucharada de azúcar moreno.

Lavamos bien las berenjenas porque no las vamos a pelar. Les quitamos el rabito y la parte inferior y las cortamos a la larga en rebanadas gruesas que a su vez cortaremos en dados. Cuando estén todas troceadas las ponemos en un bol con sal gorda para que suelten el agua y no amarguen.Mientras tanto, pelamos y cortamos la cebolla en juliana y la ponemos a pochar en una sartén con aceite y con una cucharada de azúcar moreno para que se caramelice un poco.Escurrimos las berenjenas, las secamos con papel absorbente y se las añadimos a la cebolla. Dejamos cocinar hasta que la berenjena se ablande removiendo de vez en cuando. Mientras se cocina la berenjena, lavamos los cherries y los cortamos por la mitad. Los ponemos en un bol con aceite de oliva virgen, sal, pimienta y la mitad de las hojas de albahaca troceadas y dejamos macerar todo junto para que el tomate coja bien el sabor a albahaca fresca.Cuando la berenjena esté lista, dejamos templar un poco y pasamos a un recipiente apto para horno. Extendemos bien y cubrimos con la base de pizza metiendo bien los bordes para que no se salga el relleno. Hacemos unos agujeritos a la masa con un tenedor para que no se infle horneamos a 220º durante 15 minutos. Dejamos templar y con ayuda de un plato le damos la vuelta con mucho cuidado. Como aún está caliente el relleno, es buen momento para añadir el queso distribuyéndolo por toda la superficie de la pizza. Añadimos también los cherries y el salmón y terminamos con unas hojitas de albahaca fresca troceadas y un chorrito de aceite de oliva virgen. 



Podéis usar el relleno que más os guste, carne picada, bacon, atún... la única diferencia con la pizza tradicional es que se elabora al revés y se le da la vuelta al final. Es un plato muy vistoso si tenéis invitados o si se presentan invitados por sorpresa. ¿Queréis un trocito? ¡Hasta el próximo post!