Yo siempre he intentado meter verduras y hortalizas en mis platos de forma disimulada para que la gente no se entere de que está comiendo verduras. Y vosotros me preguntaréis, ¿funciona? Bueno, en la mayoría de los casos funciona, aunque si tus amigos tienen un buen sentido del gusto posiblemente encuentren la trampa jajaja
Hoy os presento una pizza que últimamente se está poniendo de moda, la pizza con base de coliflor. Sí, sí, habéis oído bien. Yo al principio no era creyente de esta pizza y pensaba que iba a saber muchísimo a coliflor, pero nada de eso. La base de esta pizza se queda ligeramente crujiente, no tanto como una de masa fermentada, pero lo suficiente como para que me encante. ¿Y de sabor? Bueno, tiene un ligero sabor a coliflor, pero tampoco se pasa (le tengo un poco de tirria al sabor de la coliflor, pero no se lo contéis a nadie).
Esta base vale para cualquier tipo de pizza, pero el otro día mis amigos y yo hicimos una cena vegetariana y decidimos probar esta pizza sin carne o pescado, sólo con verduras, aunque podéis hacerla con lo que queráis. Está deliciosa
Ingredientes para una pizza grande
- 600gr de coliflor
- 100gr de queso parmesano o similar
- 1 huevo
- Especias varias
- Tomate frito casero
- Pimientos verde, rojo y amarillo
- Champiñones
- Puerro
- Queso para gratinar
PasosHacer esta base de pizza es de lo más sencillo. Lo primero es lo primero, quitadle las hojas y el exceso de tallo a la coliflor y lavadla bien. Secadla con un paño y ralladla con un rallador fino o con un procesador de alimentos, hasta que tengáis algo parecido a un cuscús. Posiblemente también pueda hacerse con un rallador de estrella, pero el grano se quedaría más grueso y buscamos un grano fino.
Ponedle un poco de sal, removed bien y metedlo al microondas en un bol apto para cocción en el microondas. Tapadlo con papel film o con otro plato para que no se reseque. Cocinadlo a máxima potencia durante unos ocho minutos aproximadamente. Cuando esté cocinado destapad el bol y dejad que se enfríe un poco. Id encendiendo el horno a unos 180ºC para que vaya cogiendo calor.
El siguiente paso es desconcertante y bastante curioso. Vais a necesitar un paño limpio. Poned toda la coliflor cocinada en el centro y vamos a enrollarla con el paño para poder apretar y eliminar el exceso de agua que tenga la coliflor, de esta manera saldrá más crujiente.
Ahora, en otro bol poned la coliflor escurrida, el queso, el huevo y las especias que queráis. Yo le puse simplemente orégano, pero otras especias como el pimentón o la canela podrían quedarle bastante bien. Mezcladlo todo muy bien y extended la masa sobre una llanda con una hoja de papel vegetal. Hacedlo con una cuchara o con las manos. Intentad que se quede con forma más o menos redondeada y con un grosor más o menos de medio centrímetro, aunque tampoco pasará nada si la hacéis más gorda o un poco más fina.
Introducidla en el horno, que deberá estar calentado a 180ºC, y horneadla durante unos 15-20 minutos. El tiempo, como siempre, es relativo, así que cuando veáis que se está dorando un poco podréis sacarla. Esta vez yo la doré un poco de más y luego los bordes casi se quemaron, pero no, a eso se le llama Golden Brown jajaja.
Una vez vuestra base esté doradita dejad que repose un par de minutos fuera del horno y podréis ponerle los ingredientes que queráis pero, sed conscientes de una cosa, lo que le vayáis a poner deberá de estar ya cocinado, ya que si dejamos la base mucho más tiempo en el horno se quemará. Las verduras que utilicé las cociné un un poco en la sartén, para que sólo hubiera que gratinar la pizza. Hacedme caso anda.
Cuando hayáis puesto todos los ingredientes en la pizza ponedla un par de minutos en el gratinador, pero no lo pongáis arriba del todo, ponedlo más bien sobre la mitad del horno para que el calor le llegue más suavemente. Cuando el queso esté torrado tendréis lista vuestra pizza.
Enjoy!