Placeres cíclicos

Publicado el 12 diciembre 2014 por Daniel Guerrero Bonet
No es la primera vez, ni será la última, que traigo este disco que me acompaña desde hace muchos años, y cuya música, variaciones al piano de George Winston, me transporta a ese estado que contadas ocasiones alcanzamos y que nos enfrenta a nuestros pensamientos, haciéndonos vagar, sin rumbo, por todos los rincones de nuestra existencia. Las horas finales de los fríos días de invierno, cuando buscamos el abrigo del hogar y ese calor familiar que desprenden las cosas que nos rodean en su interior, suele ser el momento en que me refugio en el salón para escuchar estas melodías, tan tranquilas y solitarias como el alma que traspasan y a la que elevan al más sublime de los nirvanas que pueden disfrutarse en la intimidad de tu ser en soledad. Es un hábito al que no renuncio y en el que reincido cada vez que necesito hallarme conmigo mismo, aislarme del ruido de la vida y librarme de las ataduras que nos condicionan, sin importar incluso que sea diciembre para escuchar precisamente December. Cíclica coincidencia.