Algunos seguidores del blog han escrito comentando mis entradas como demasiado optimistas la mayoría de las veces y muy parciales (siempre cierto por personales) dado que apenas asistía a conciertos malos. Aquí viene mi innecesaria defensa, pues hace años que Oviedo es referencia para melómanos aunque no siempre tenga la resonancia mediática que se merece, algo que puedo asegurar es objetivo y no me cansaré de repetir y reflejar. Para una región como la nuestra de apenas un millón de habitantes, concentrados en el centro y en plena crisis industrial, minera, nacional... que la musical siga estando en primera línea con todo tipo de sacrificios pienso que debería tener más eco en un país que se está rompiendo por culpa de unos dirigentes incultos y egoístas.
En una semana beethoveniana está bien escuchar otras formaciones orquestales con directores no titulares, siempre en el irrepetible directo para comprobar y comparar, inevitable por otra parte pese a la losa que supone haber degustado exquisiteces irrepetibles. Sigo presumiendo de asturiano melómano con un vagaje musical repleto de figuras mundiales que han pasado por la capital del Principado e incluso de otras que el tiempo acabó convirtiendo en tales, habiendo sido Oviedo su debut o trampolín. Compartir estos placeres irrepetibles los hace aún mayores, y este tercer viernes de febrero ha sido uno de ellos.
Esta semana se ponía al frente de nuestra OSPA la directora portuguesa Joana Carneiro, que afrontó un programa titulado "Beethoven eterno" y en sus notas Hertha Gallego de Torres calificaba de "sentido del ritmo", ampliado aún más hasta "apoteósis del ritmo" que escribía mi amigo Ramón Avello en El Comercio para cada obra: reiterativo, obsesivo y demoniaco, y apoteósis de la danza.
Como balance apuntar en el DEBE menor autocomplacencia para algunos atriles en obras que por muy tocadas parecen "olvidar" son tan exigentes como las nuevas, y la interpretación va más allá del pentagrama. En el HABER la autoexigencia de mantener calidades sonoras alcanzadas no ya en "la séptima" sino en todo este séptimo de abono. De momento saldo positivo, pero hay que aumentarlo, no sólo mantenerlo...