Plagas de Flores

Por Drusilla

Las plagas más importantes de las azaleas son los ácaros. Estos parientes de las arañas son muy pequeños, miden unas décimas de milímetro, aunque pueden observarse de distintas formas. Algunos se manifiestan al dañar las hojas y otros aparecen formando una tela de araña bien densa. Para evitar este daño, debe haber en el ambiente un alto nivel de humedad.
Otro tipo de plaga son las polillas de la azalea, que se descubren cuando las puntas de las hojas adoptan una curvatura hacia abajo. También son susceptibles a hormigas, trips, moscas blancas y gusanos de raíz.
Enfermedades
La azalea es susceptible al ataque de hongos. Uno de los más importantes es el Septoria azaleae, que se manifiesta con unas manchas circulares en las hojas y la planta adopta un aspecto de paraguas cerrado. Hay que tratarla en su fase inicial con un funguicida.
En estas plantas, es frecuente la falta de hierro en el suelo o sustrato, que produce en las hojas un color amarillo característico, especialmente antes de la floración. Este trastorno se da sobre todo en suelos de reacción neutra, donde el hierro es escaso o se encuentra poco disponible para las raíces.
Para solucionarlo, se puede agregar turba o pinocha (hojas de pino) al suelo, o, también, sulfato de hierro en la base de la planta.
Puede suceder que aparezcan flores que no se abren y se caen. Esto acontece generalmente por un exceso de agua o por corrientes de aire, en caso de que la planta se encuentre en el interior de la casa. Las altas temperaturas y la baja humedad hacen que las hojas se sequen y caigan. Para evitarlo, se recomienda rociar el follaje.