Curiosamente, y tal como demostró Alberto Fernández en su tesis doctoral, el número de daños de lobo no está en consonancia con el número de artículos de prensa publicados, de hecho, aunque los daños son más numerosos en el occidente de Asturies que en el oriente, las noticias sobre los mismos son mucho más numerosas en ésta última zona. Y lo más asombroso de todo es que esta presión mediática y no los datos y los informes, es la que condiciona las acciones de control de la especie por parte de la Administración asturiana.
Quizás el trasfondo de todo esto sea la poca especialización de muchos de los periodistas que escriben sobre medio ambiente, que un día pueden hablar de la prima de riesgo y al día siguiente de las cadenas tróficas en los ecosistemas fluviales. Pero aparte de esa falta de formación, también resulta más sencillo plagiar un artículo publicado en otro sitio que documentarse para escribir uno propio, y si no se citan las fuentes de donde se sacó la información, pues a lo mejor cuela y nos apuntamos un tanto.
Los que visitáis este blog probablemente habréis leído un artículo que publiqué hace unos días sobre las salamandras de Oviedo. En este articulo que explicaba los trabajos que estamos llevando a cabo para estudiar las poblaciones de esta especie que viven aisladas en pequeñas parcelas dentro del casco urbano. Se trata de un trabajo que requiere mucho tiempo, tanto de documentación histórica como de muestreo y análisis de muestras. Y por supuesto también mucho dinero, ya que los análisis genéticos no son precisamente baratos, y el tiempo tampoco, por supuesto.
Pues ayer por la mañana me llamó mi hermano por teléfono para decirme que la cronista oficial de Oviedo, la señora Carmen Ruiz Tielve, había publicado su crónica del día en La Nueva España sobre las salamandras. No hace falta decir que la información y los datos que citaba eran los mismos que había publicado en el artículo del blog, y aún mas, había consultado las referencias de otros artículos publicados en la revista Quercus y en otras entradas del blog para documentarse.
No hace falta decir que la señora Ruiz Tielve en ningún momento citó ni mi nombre ni el de las otras personas que hemos dedicado muchas horas y esfuerzo en este trabajo. Tampoco se pusieron en contacto conmigo para consultarme o para preguntarte, como por cierto este periódico hace habitualmente para preguntarme sobre los temas más variopintos, preguntas a las que yo contesto amablemente en todas las ocasiones.
Pero si este plagio, uso de información o como se quiera llamar, demuestra en primer lugar una enorme falta de educación y de respeto por el trabajo de los demás, lo que han hecho con la fotografía que aparece en el artículo es mucho más grave.
Si recordáis el artículo del blog, en él ponía una imagen de una salamandra tallada en la sillería del coro de la catedral, que como podéis apreciar en la imagen anterior lleva mi firma en la parte inferior derecha. Pues en el artículo del periódico insertaron esa misma imagen (sólo hace falta comprobar los brillos del flash para darse cuenta de que es idéntica), pero prestando especial cuidado a recortarla para que no se viera mi firma. Y en el colmo de la desfachatez, en el pie de la foto incluyen la palabra ARCHIVO, como si se tratara de una imagen de los fondos del periódico.
Curiosamente, esta no es la primera vez que un periódico asturiano me hace esta jugada. Hace unos meses, colgué en el blog un artículo sobre las nutrias del parque de Isabel la Católica de Xixón en el que incluía un vídeo grabado por mi en el estanque. A los pocos días unos amigos me comentaron que mi vídeo aparecía en la edición digital de El Comercio. Por supuesto, no se habían puesto en contacto conmigo ni me pidieron permiso para usarlo. Al acceder a la página me quedé atónito. No sólo habían colgado el vídeo, sino que lo habían descargado e incluido en su videoteca, y aún más, habían insertado un anuncio de una cremita que unos jugadores de un equipo de futbol que viste de blanco se untaban en su cuerpo para ponerse hermosos.
En este último caso, después de llamar indignado al periódico solicitando que retiraran el vídeo o que en su caso me lo pagaran o me dieran parte de los beneficios de la cremita, lo retiraron y pusieron un link a mi página web. Por supuesto, antes me intentaron convencer de que lo que sale en internet es gratis y se puede usar libremente, lo que es rigurosamente falso.
En el caso de las publicaciones digitales, los señores que usan el trabajo de los demás ilícitamente lo tienen fácil para escabullirse, ya que lo pueden eliminar sin dejar rastro, pero en el caso del artículo de las salamandras, han cometido el error de publicarlo en su edición en papel, y el papel, al igual que el algodón de Mr Proper, que ahora se llama Don Limpio, no engaña. Y no desaparece, porque está impreso.
El robo de material gráfico por parte de editoriales, periódicos y demás medios de comunicación es algo muy extendido, tanto que se piensa que es algo normal y legal. Pero lo cierto es que se trata de una práctica ilegal, y en el caso concreto de la fotografía de la salamandra, además tiene el agravante de que se ha hecho con dolo, como se dice en lenguaje jurídico, ya que al recortar la firma del autor, se ha cometido un delito a sabiendas de su ilicitud.
Por ahora he escrito a LNE para pedir explicaciones y aún no he recibido ninguna respuesta. Habrá que dar el siguiente paso.
NOTA: haced click en las imágenes para ver el plagio y el robo a mayor tamaño