No es inusual que de vez en cuando algunos artistas denuncien un plagio. Sin embargo, en el mundo de la música es muy difícil establecer cuándo se trata de un plagio o de pura coincidencia. De hecho, recordemos que según la ley, existe plagio cuando se “suprime y prescinde del creador de la obra poniendo a otro en su lugar y permaneciendo la obra más o menos incólume“.Así, el plagio consiste en “hacer que aparezca como propio lo que pertenece a otros, actuando de mala fe al arrebatar esa propiedad intelectual”. Por tanto, si un músico simplemente se deja contaminar por el ritmo de una canción ya existente, es difícil probar que ha existido plagio. No obstante, resulta muy interesante echarle un vistazo a algunas de las canciones más famosas de los últimos tiempos que despiertan no pocas sospechas.Queen vs. Vanilla Ice. En 1987 el grupo británico denunció al rapero norteamericano por el supuesto plagio de la célebre canción “Under Pressure”, que ellos habían publicado en 1981. Vainilla Ice se defendió alegando que no se podía tratar de plagio ya que había recurrido al sampling y había agregado una nota extra.Madonna vs. Lady Gaga. La reina del pop se tomó con mucha flema el plagio de su tema “Express Yourself”, de 1989. En este caso, fue Lady Gaga la culpable, con la canción “Born this way”. Sin embargo, Madonna solo apuntó: “Que manera tan original de rehacer mi canción”.The Beatles vs. The Offspring. La famosa canción “Ob la di ob la da” de los cuatro de Liverpool se parece demasiado al tema “Why don’t you get a job”, que publicara posteriormente el grupo californiano y que se convirtió en uno de sus éxitos más sonados. De hecho, la melodía y los saxofones no dejan lugar a muchas dudas.Spirit vs. Led Zeppelin. La famosa canción “Stairway to heaven” de Led Zeppelin, que se considera uno de los puntos culminantes de la historia del rock, se parece demasiado al tema “Taurus” de Spirit, mucho menos conocido. De hecho, las intro de ambas canciones tienen un sonido casi idéntico.t.A.T.u. vs. Katy Perry. “E.T.” fue uno de los éxitos del 2010 de Katy Perry, de hecho, ocupó el top 20 en diez países europeos. Sin embargo, su estribillo nos recuerda demasiado a la popular canción del dúo ruso t.A.T.u., aunque la versión de la estadounidense tiene un sonido más apagado.